19 Recetas de desinfectantes caseros naturales para tu hogar

Recetas de desinfectantes caseros naturales para tu hogar

Imagen Shutterstock

A veces no basta con usar un limpiador multiusos, también es necesario usar un desinfectante en nuestra casa. Pero en una encimera de cocina, un sofá, colchón o almohada, usted duda en que producto usar ya que le gustaría usar un desinfectante natural no tóxico. ¿Cómo se hace un limpiador desinfectante natural casero? Aquí compartimos 19 recetas de desinfectantes naturales para limpiar la casa. Seguir leyendo 19 Recetas de desinfectantes caseros naturales para tu hogar

El apretón de manos, un tipo de saludo creado para mostrar que no se empuñan armas

El apretón de manos de Joseph Addison y Richard Steele (Godfrey Kneller)/Imagen: dominio público en Wikimedia Commons

Es uno de los gestos corporales más habituales de la etiqueta social en todo el mundo -quizá no lo bastante- y resulta tan expresivo que los diseñadores gráficos suelen recurrir a él para logotipos empresariales e institucionales como símbolo de acuerdo y concordia, al igual que hacen también los fotógrafos. El apretón de manos es un sencillo ritual que abre el camino al entendimiento entre personas -un camino que luego no siempre se recorre dentro de sus cauces-, pero su sencillez esconde aspectos mucho más amplios y complejos.

Suele atribuirse su origen al saludo entre caballeros durante la Edad Media, que lo harían con la mano contraria al costado donde llevaban la espada, de manera que la ocupaban impidiendo desenvainar y demostrando así que sus intenciones no eran violentas. Una explicación interesante pero errónea, al menos en lo cronológico, porque obvia el hecho de que el apretón de manos ya aparecía en numerosos testimonios de la Antigüedad, remontándose, como mínimo, a la Grecia del siglo V a.C. Los helenos lo llamaban dexiosis, término que hacía referencia a la palabra dexios, que significa derecha (la mano, se entiende). Seguir leyendo El apretón de manos, un tipo de saludo creado para mostrar que no se empuñan armas