La estafa de los navíos comprados a Rusia

Pintura de un navío de línea ruso

¿A quién no le ha pasado que ha comprado algo por internet y le ha salido un fiasco? Puede parecer un problema muy actual, en realidad es difícil encontrar un suceso que no haya tenido un precedente en la historia y me temo que el caso de las vendas fraudulentas no es una excepción.

Hacia 1815 la situación de España tras el fin de las guerras napoleónicas y las independencias de las colonias de América, era pésima. Si la invasión y las pérdidas territoriales no eran bastante, ahora había que sumarle la marcha de los afrancesados a causa de la represión absolutista.

 

 

En este contexto, se decidió adquirir nuevas unidades navales en el extranjero para suplir las pérdidas ocasionadas por tal convulso periodo. Por este motivo se realizó un acuerdo secreto con el Imperio Ruso en que se pedían 4 navíos de línea de 74 cañones de porte y 8 fragatas de 40 cañones.

¿Por qué Rusia y porque en secreto?  La verdad es que Gran Bretaña jamás hubiese tolerado un rearme de la Real Armada que alterase el equilibrio de fuerzas, resultado de las guerras napoleónicas, en que la Royal Navy era la armada más poderosa del mundo.

Francia estaba sumida en una contrarrevolución monárquica, pero tampoco hubiesen permitido perder el puesto como segunda flota más fuerte. Portugal estaba aliado con los ingleses y aún no perdonaba la invasión franco-española de 1801.

La armada Danesa prácticamente solo se componía de galeras y fue barrida por lord Nelson. La flota de Austria era prácticamente insignificante, la de Suecia aún se lamía las heridas de la Gran guerra del norte de 1721 y Prusia no tenía armada alguna.

Por consiguiente solo Rusia poseía una flota de primer orden y podía acceder a una negociación en calidad de antiguo aliado contra Napoleón y miembro del Congreso de Viena.

El acuerdo conocido como el Tratado de Madrid de 1817, estipulaba que Rusia cedería 5 navíos y 3 fragatas de su flota del báltico. A final fue esta cifra porque Rusia no disponía de suficientes fragatas; eso si el porte era el acordado.

Ahora bien, toca hablar del tema pecuniario, España pagaría 13.600.000 rublos, de los cuales 400.000 libras esterlinas procederían del importe que concedió Gran Bretaña a España por prohibir el tráfico de esclavos. (1)

Al hallarse España sin la capacidad suficiente por pagar el resto, se emplearían los 2.605.000 francos que Francia tenía que pagar como indemnización por la invasión napoleónica. Más el pago fraccionado en 12 pagos de 177.000 libras esterlinas a cuenta de España.

Plano de navío de línea ruso similar a los comprados a Rusia por España
Planos de los buques de clase Tryoch Svyatitelev y dibujo clase Selafail.

Navíos comprados a Rusia

Los buques en cuestión eran el Tryoch Svyatitelev y el Neptunus, pertenecientes a la clase Tryoch Svyatitelev (tres santos) que fueron rebautizados como Velasco y Fernando VIII.

Los buques restantes eran el Dreszden, el Lybek y el Nord-Adler, todos pertenecientes a la clase Selafail y renombrados Alejando I,Numancia y España.

Hechos los preparativos, se nombró al Contralmirante Antón Vasilievich von Muller como encargado de llevar los buques a España. Si bien cumplió con su cometido, en 1818 (fecha de la estrega) el estado de las naves era pésimo y hacia 1823, solo 5 años después de su entrega tuvieron que ser desguazados por inservibles. (2)

Muchos oficiales de la armada protestaron e intentaron negarse a aceptar aquellos navíos, pues según el tratado los buques tenían que estar en perfecto estado. Pero von Muller se desentendió y es más recibió la encomienda de la orden de Carlos III de parte del rey por sus servicios. Aquello enfureció enormemente a los astilleros de Cádiz, pues con una tradición naval impecable, ahora se veían privados de su oficio en deprimiendo de aquella birria.

He aquí la gran estafa, los rusos vendieron a precio de oro los buques que les resultaban más inútiles y prescindibles como si fueran nuevos; lo que se dice en mi tierra: “un negocio tan redondo como un dado”.

Fuente: Todo A Babor