La batalla de La Rochelle (la batalla de la Rochela)

Batalla de la Rochelle

Cada vez que leo en algún foro, web o blog algún comentario del típico ignorante de la historia poner a los ingleses por las nubes, como si sólo hubieran tenido Nelsons y Trafalgares en su historia, y por contra recordando continuamente a otros esos mismos Trafalgares y otros desastres del 98 por ejemplo, lejos de cabrearme me hace sonreír ante tanta simplicidad. ¿De verdad hay gente que mide la historia de un país por el número de batallas o guerras que ha ganado o perdido?. ¿Hay un podio olímpico histórico?. Pues bien, para equilibrar un poco las cosas quiero dedicar esta entrada a esos personajes anglofilos sin conocimiento.

La batalla de la Rochela que voy a contarles hoy es una de esas batallas épicas que tanto le gustan a Mel Gibson 😉 tanto por lo espectacular del combate como por tener de enemigos a los ingleses. Y no, no ganaron estos. Adivinen.

Nos encontramos frente a la costera ciudad francesa de La Rochelle un 21 de junio de 1372. Francia está en guerra contra Inglaterra en ese larguísimo enfrentamiento que se llamó la Guerra de los cien años y la armada castellana, al mando del marino de origen genovés al servicio de Castilla, Ambrosio Bocanegra, se dirige a ayudar a los franceses con su poderosa y bien armada flota de una veintena de galeras castellanas. Allí se encontró con la flota inglesa al mando de John of Hastings, Conde de Pembroke, con unas 36 naos y carracas y 14 buques de carga y transporte.

Bocanegra, que era un excelente marino y no tenía un pelo de tonto, se acerca y tiene un pequeño enfrentamiento con los ingleses que tildan de cobardes a los castellanos cuando estos se retiran al poco tiempo. No fue cobardía sino simple tanteo y estratagema al comprobar que era mejor esperar a que bajara la marea para que los pesados buques ingleses quedaran varados. No así las galeras que eran de poco calado.

Así pues al día siguiente Bocanegra volvió en el momento exacto en el que los buques ingleses se encontraban casi inmovilizados con las cubiertas abarrotadas de caballeros y soldados repletos de acero. Cada galera castellana remolcaba un brulote lleno de aceite y sebo ardiendo listos para ser lanzados a los ingleses llevando el caos total en la escuadra inglesa. Imaginen como acabó la cosa.

Aunque no se sabe el número exacto de bajas se sabe que las castellanas fueron muy bajas mientras que las inglesas debieron ser altas al perder la totalidad de sus buques, siendo hundidas, quemadas o apresadas por la gente de Bocanegra. El Conde de Pembroke fue hecho prisionero, así como a centenares de sus caballeros y otros tantos miles de soldados. El propio conde y 70 de sus mejores caballeros fueron enviados a Burgos. En el trayecto hasta Santander Bocanegra aun tuvo tiempo de apresar cuatro buques ingleses más.

La pérdida de La Rochelle supuso que los ingleses perdieran un importante enclave, debilitando así su posición en Francia. Castilla, por el contrario, se alzó como la potencia naval de la zona, favoreciendo así el comercio castellano de la lana con Flandes y aumentando de manera significativa la riqueza e importancia del reino.

Fuente: A Todo A Babor