¿La auténtica Torre de Babel?

Varios exploradores se han arrogado el descubrimiento de la verdadera Torre de Babel. Lo único seguro es dónde se erigió: en Mesopotamia, cuna de la civilización.

 La Torre de Babel
Benjamín de Tudela fue un judío español que viajó a Oriente Próximo en la segunda mitad del siglo XII. Allí, en Samarra , creyó haber localizado en Samarra (Mesopotamia) la legendaria Torre de Babel que describe la Biblia. En realidad, lo que encontró el viajero de Tudela fue el minarete de la gran Mezquita de al-Mutawakkil, una torre de varias plantas rodeada de una rampa en espiral.

 

 

El descubrimiento de la Torre de Babel recogida en La Biblia ha atraído a todo tipo de exploradores y aventureros a lo largo de la Historia. Hasta que por fin, a finales del siglo XIX, el arquitecto y arqueólogo alemán Robert Koldewey sacó a la luz los restos de la ciudad de Babilonia y de la supuestamente genuina Torre de Babel bíblica, que fue construida durante el reinado de Nabopolasar (625–650 a.C.), monarca de Babilonia y fundador de la décima dinastía del Imperio babilónico (conocida como caldea). Este rey mesopotámico se hizo con el poder en la propia Babilonia y en otras ciudades (Sippar, Dilbat, Uruk, Nippur) aprovechando las circunstancias que se vivían en Asiria tras la muerte de Assurbanipal. A partir del año 620 a.C., Nabopolasar pudo controlar Babilonia con total autonomía. La victoria en la batalla de Karkemish contra las tropas egipcias de Nekao II permitió a Nabopolasar apoderarse de toda Siria, aunque falleció aquel mismo año, con lo que el trono pasó a su hijo Nabucodonosor II en el 604 a.C.

Destrucción de un mito

Aquel enorme zigurat, que tenía siete plantas y 90 metros de altura, era un nexo de unión entre la tierra y el dios Marduk. Años después, el rey persa Jerjes se enfrentó a un levantamiento de los babilonios. Para castigarlos, ordenó destruir la ciudad y su legendaria torre, que fue reducida a un amasijo de escombros. Siglos después, los ladrillos que todavía permanecían en las ruinas del zigurat fueron utilizados por los árabes para construir casas y presas de agua.

Fuente:Muy Interesante