Monte Thor, la caída vertical más grande del mundo

Cima del Monte Thor
Cima del Monte Thor

El Monte Thor es una montaña situada en el Parque Nacional Auyuittuq (que en inuit significa la tierra que nunca se derrite) en la Isla de Baffin, Canadá, que forma parte de la Cordillera Ártica. Su altitud no es especialmente destacada, ya que se alza a unos escuetos 1.675 metros de altura. Pero tiene una característica que la hace única en el mundo: es la montaña de la Tierra con la mayor caída vertical.

Esta pared o caída vertical tiene una altura de 1.250 metros, y no solo eso sino que además su ángulo promedio es de 105 grados, esto es, 15 grados por encima de la vertical.

 

A pesar de su situación remota y la consiguiente dificultad de acceso, es un lugar popular entre los escaladores, que disponen del único lugar de acampada permitido a la entrada del valle de Akshayuk.

Caída vertical del Monte Thor
Caída vertical del Monte Thor

Donald Morton y el físico teórico Lyman Spitzer fueron los primeros de la historia en ascender el Monte Thor, en la expedición del Club Alpino de Canadá dirigida por Pat Baird en 1965, tras numerosos intentos anteriores. Les llevó 33 días.

Pero habría que esperar hasta 2006 para que un equipo norteamericano descendiera por vez primera el Thor haciendo rápel. Ocurrió el 23 de julio de ese año. En su intento anterior, en 2004, tuvieron que abandonar debido a las condiciones meteorológicas adversas.

La primera escalada libre en solitario, sin cuerdas ni arneses, la realizó Jason Smith en 1998.

El salto en paracaídas, parapente y similares está completamente prohibido, dada la dificultad de acceso para los servicios de socorro y emergencias, de modo que Canadá mantiene patrullas que vigilan rutinariamente la zona para interceptar a los infractores.

Lamentablemente la montaña también se ha cobrado vidas, como la del guardabosque del parque de 26 años Philip Robinson, que se precipitó al vacío mientras intentaba el descenso.

Cima del Monte Asgard
Cima del Monte Asgard

En el mismo parque nacional se sitúa otra montaña singular, el Monte Asgard, llamado así por el reino de los dioses nórdicos y que posee dos picos gemelos con la cima plana, lo que le da un aspecto visualmente llamativo. Asgard fue ascendido por vez primera en 1953, por una expedición científica suiza dirigida igualmente por Pat Baird. Pero quizá es más conocido por ser la montaña desde la que James Bond se lanza en paracaídas al comienzo de la película La espía que me amó.

Fuente: LBV