El Rey que Se Convirtió en pirata

Erico de Pomerania, el rey que se convirtió en pirata tras perder el trono

Retrato de Erico / foto Klapi en Wikimedia Commons

 

Rey de Noruega, Suecia y Dinamarca, Erico de Pomerania era de origen alemán, nacido en 1382 en Rügenwalde (la actual Darlowo polaca) en la región histórica de Pomerania hoy dividida entre Polonia y Alemania, en el litoral báltico. Su padre era el duque de Stolpe, Ladislao VII, mientras que su madre María de Mecklemburgo era sobrina de la reina Margarita I. Eso convertía a Erico en descendiente de la familia real de Dinamarca.

 

 

Por parte de su padre descendía también de dinastías que habían gobernado Noruega y Suecia en tiempos más antiguos, todo lo cual lo convertía en un firme candidato al trono de los tres países. De hecho los tres tronos se habían unificado políticamente en 1397 en la llamada Unión de Kalmar, con la reina Margarita, quien gobernaba una extensión de unos 3 millones de kilómetros cuadrados que incluía los citados Dinamarca, Noruega y Suecia, pero también territorios dependientes de ellos como Groenlandia, Islandia, las Islas Feroe y Finlandia.

La Unión de Kalmar fue así un estado que incluía todos los reinos escandinavos, por primera y única vez en la historia. Duraría hasta 1523, con la separación de Suecia (Dinamarca y Noruega permanecerían unidas, por su parte, hasta 1814).

Erico accedió primero al trono de Noruega, cuando fue nombrado correy junto a su tía abuela Margarita en 1388. En 1397, con el fin de asegurar la continuidad de la dinastía Margarita le nombró también correy de Dinamarca y de Suecia, aunque hasta tres años más tarde, en que cumplió la mayoría de edad, no podría ejercer su derecho a gobernar. Con la muerte de su tía abuela en 1412 se convirtió en el soberano único.

Unión de Kalmar, los territorios gobernados por Erico / foto Ssolbergj en Wikimedia Commons

Las fuentes de la época le consideran inteligente y visionario, pero también falto de sentido diplomático y extremadamente obstinado. Su intento de recuperar el ducado de Schleswig, la parte sur de la península de Jutlandia, le llevó a emprender una guerra de 20 años al final de los cuales no solo no había conseguido ningún territorio, sino que había perdido algunos de los ganados por su tía abuela, además de las considerables pérdidas en vidas humanas.

A él se debe la obtención para Dinamarca de la ciudad de Copenhague en 1417, poniendo las bases para su designación como capital. Sin embargo, cuando fue atacada por la Liga Hanseatica en 1428 huyó dejando la defensa de la ciudad en manos de su esposa Felipa de Inglaterra.

Coronación de Erico como rey de Noruega, Suecia y Dinamarca / foto Dominio público en Wikimedia Commons

Tampoco se llevaba muy bien con los nobles suecos, que le depusieron y repusieron en el trono en varias ocasiones, hasta que finalmente y ante el reiterado incumplimiento de promesas, le quitaron la corona de Suecia el 24 de septiembre de 1439.

Ese mismo año, y temiendo una rebelión contra él por parte de la nobleza y el pueblo danés, simplemente se fue a vivir a la isla de Gotland abandonando sus labores de gobierno. Ante ello los daneses le depusieron igualmente del trono.

Todavía le quedaba Noruega, aunque no parecía interesarle demasiado. De hecho los nobles noruegos le solicitaron que siguiera siendo su rey, pero rechazó la propuesta y permaneció en Gotland. Fue depuesto del trono noruego en 1442.

Tumba de Erico en Darlowo / foto Jacob Truedson Demitz en Wikimedia Commons

En Gotland construyó una fortaleza cerca de la ciudad de Visby, armó una pequeña flota y se dedicó a la piratería contra los barcos de mercancías en el Báltico. Así pasó nada menos que diez años de su vida, en los que los sucesivos monarcas daneses le dejaron hacer, aunque sin perderle nunca de vista.

En 1449 se le ofreció la posibilidad de heredar el ducado de Pomerania como sucesor de Bogislao IX, y a cambio de que el rey danés Cristián I le dejara marchar, le entregó la isla de Gotland.

Erico gobernó el ducado durante otros diez años, hasta su muerte en 1459 en el castillo de su ciudad natal Rügenwalde (hoy Darlowo en Polonia). Así, la tumba de quien fuera rey de Noruega, Dinamarca y Suecia, de los Wendos y los Godos, se encuentra hoy en día en la iglesia de Santa María de una ciudad polaca.

Fuentes: Danmarks Historien / Kalmar Lans Museum / The History of the Swedes (Eric Gustave Geijer) / Wikipedia/LBV.