PowerVision-150, un cristal para fachadas, ventanas y tragaluces que permite la entrada de luz al tiempo que genera energía

PowerVision-150

Un cristal apto para su colocación en fachadas, ventanas, tragaluces o marquesinas que permite el paso de la luz, mitiga su efecto en el interior del edificio y, al tiempo, genera energía. Es PowerVision-150, una de las últimas novedades en la industria de la energía solar, lanzada al mercado por la estadounidense Solaria, especializada en módulos fotovoltaicos de silicio de alta eficiencia.

 

Con este nuevo producto, arquitectos, desarrolladores y constructores pueden llevar la energía solar “a cualquier sitio: caraboyas, ventanas, fachadas, tejados…”asegura el máximo responsable de Salaria, Suvi Sharma, sobre esta innovación con la que, ahonda, “prácticamente cualquier elemento constructivo de un edificio, más allá del tejado, puede generar electricidad”.

Con resultados contrastados tras múltiples pruebas en el Laboratorio Lawrence Berkeley, Flexlab, esta innovación ha recibido el respaldo de algunas de las principales compañías de las industrias de la construcción y del vidrio. Entre ellas figuran Pilkington, AGC y Walters & Wolf.

Esta solución para que cualquier edificio, ya sea residencial o comercial, se transforme en una planta generadora de energía renovable se integra perfectamente en la construcción, en la que se instala con facilidad para producir energía con la máxima eficiencia y con más ventajas.

Así, además de permitir la captación de energía de alto rendimiento, esta tecnología mitiga el efecto de la exposición de un edificio a la luz solar. Con ello, además, se logra una mejora de la capacidad térmica de la construcción. Además, según apuntan los promotores de PowerVision-150, esta solución permite controlar los reflejos y no impide la visión desde el interior de un edificio.

Con este vidrio, Solaria favorece la transformación de cualquier componente estructural en una fuente de captación y generación de energía, apunta la empresa, cuyo responsable recuerda que ni más ni menos que el 40% de la energía que se consume en el mundo se emplea en satisfacer las demandas de los edificios. Ahora, estos tienen en este producto arquitectónico otra alternativa para generar energía limpia.

Fuente Ecoinventos