El gigante tecnológico Microsoft Corp dijo que eliminará unos 2.850 empleos durante los próximos 12 meses, una cifra se sumará a los 1.850 despidos que anunció en mayo, con lo que eleva el total de despidos previstos a 4.700, cerca de un 4% de su plantilla.

• Afectará especialmente al negocio móvil y la división de ventas

La compañía había explicado hace dos meses que el recorte de plantilla venía provocado por el cambio y las modificaciones organizativo resultado del cambio de estrategia en su negocio de teléfonos inteligentes, cuyos puestos se sitúan en su mayoría en Finlandia.

En este sentido, añade que debido a estos planes de reestructuración la compañía incurrió en cargos por importe de 501 millones de dólares (594 millones de euros) en el ejercicio fiscal 2016, incluidos los gastos por indemnizaciones y otros costes de reorganización. Microsoft no espera incurrir en cargos adicionales por estos planes en próximos años.

«En el cuarto trimestre del ejercicio 2016, el equipo gestor aprobó planes de reestructuración que se traducirán en recortes de puestos de trabajo, principalmente en el negocio de smartphones y en la división de ventas globales», explica.

Microsoft compró al fabricante de teléfonos móviles Nokia, con sede en Finlandia en 2014 durante la dirección de Steve Ballmer, en un fallido intento por competir con los líderes del mercado Apple y Samsung. Posteriormente, con la llegada de Satya Nadella como presidente ejecutivo, Microsoft se ha concentrado en reestructurar el negocio de teléfonos.

El pasado mes de mayo, Microsoft ya anunció la venta de su división de telefonía móvil de gama baja (feature phone) a FIH Mobile, una filial de Hon Hai/ Foxconn Technology Group, y HMD Global, por 350 millones de dólares, ésta última será la encargada de relanzar la marca Nokia.

No es la primera vez que la compañía de Redmond recorta la fuerza laboral de su división móvil, en la que a 30 de junio trabajan 114.000 a tiempo completo. El nuevo proceso se sumará a los 7.800 despidos que la compañía anunció el año pasado.

Fuente: El Economista