Y es que, aunque no lo parezca, los nombres de las empresas que dominan el mundo tienen su significado. En algunos casos más relevante que en otros, pero siempre con una historia detrás. Y dado que casi a diario hacemos uso de muchos de sus productos, no está de más saber de dónde provienen los nombres de las empresas más famosas. Algunas te van a sorprender.
¿De dónde provienen los nombres de las empresas más famosas?
Aunque no sea a nivel de socios, somos parte relevante de las empresas más importantes del mundo. A nivel de una gota en un océano, pero parte al fin y al cabo. Colaboramos en su historia comprando y usando sus productos. Es decir, saber de dónde provienen los nombres de las empresas más famosas es como conocer nuestro propio árbol genealógico. Vale, salvando mucho las distancias pero, seamos sinceros, vas más a la tienda de Zara que a casa de tus abuelos. ¿Es o no es?
Zara
Y hablando de Zara, cómo no empezar por la punta de lanza del imperio Inditex. Una de las marcas más reconocibles del planeta, en manos de Amancio Ortega, el hombre más rico del mismo. Un Amancio Ortega cuya primera opción para Zara no fuera Zara sino Zorba. El motivo no fue otro que la película Zorba,El Griego (1964) que enamoró al empresario gallego hasta el punto de querer llamar así al inicio de su imperio.
Por suerte, la primera tienda que abrió Amancio Ortega en La Coruña, allá por 1975, tenía un bar Zorba a poco más de dos calles. El dueño del mismo le dijo que iba a ser raro llamarse igual y el magnate del retail optó por cambiar el nombre a Zara, incluso una vez hecho el diseño de Zorba. Eso sí, no se alejó demasiado y buscó la palabra más cercana a Zara, para no tener que gastar demasiado en la nueva plantilla. Las cosas como son, ir a comprar al Zorba no queda igual que ir al Zara.
Una empresa para dominarlas a todas. La multinacional que sabe más de ti que tú mismo. Que sabe lo que vas a comprar, antes de que lo compres. El santo de las búsquedas que todo lo soluciona, debe su nombre… ¡a un error tipográfico! Larry Page, uno de sus dos fundadores, hizo un brain storming para buscar el nombre y la sugerencia que arrasó fue Googleplex, uno de los mayores números descriptibles por el ser humano.
Querían valorizar la cantidad de información y datos que habría en su buscador. Pues bien, a la hora de ponerlo en el site, alguien lo escribió mal, pero a Page y Sergey Brin les gustó y lo registraron así. Todos contentos.
Adidas
Qué bonito habría sido que la leyenda del acrónimo All Day I Dream About Soccer fuera cierta. No lo es. Ni mucho menos. Adidas es un diminutivo del nombre de su fundador, el alemán Adolf Dassler. Conocido como Adi, comenzó a fabricar zapatillas tras participar en la I Guerra Mundial, junto a su hermano Rudolf Dassler.
Por aquel entonces se llamaba Gebrüder Dassler Schuhfabrik. En 1948, Rudolf y Adolf se separaron. El primero fundó Puma y no le fue mal del todo. El segundo, rebautizó Gebrüder Dassler Schuhfabrik y la llamó Adidas. Mucho más exportable.
Amazon
Aunque parezca mentira, Amazon se fundó en 1995. Jeff Bezos, el auténtico genio detrás de la empresa, quería llamar Cadabra a su, por aquel entonces, librería online. Por suerte, su abogado, Todd Tarbert, le convenció de que ese nombre sonaba demasiado a cadáver.
La segunda opción era Relentless pero se descartó por complicada (aunque si entras en Relentless.com te llevará a Amazon). Al final, Bezos optó por nombrar su site como el río más largo del mundo. No sólo eso, éste estaba en el primer logo de la empresa. Ahora, Amazon es más grande que el Amazonas.
McDonald’s
El fundador de McDonald’s tuvo dos detalles: uno bueno y otro malo. El bueno, poner el nombre de los dueños originales de las hamburgueserías McDonald’s a su imperio. El malo, quitarles la idea a un precio irrisorio. Y es que Raymond Kroc venía máquinas de batidos, cuando se topó con Dick y Mac McDonald, gerentes de un restaruante en San Bernardino, California.
Tanto le gustaron sus hamburguesas que se asoció con ellos y levantó franquicias por todo el país. Cuando el negocio empezaba a funcionar, les compró los derechos por 2,7 millones de dólares, en 1965. Visto lo visto, se quedaron muy cortos pidiendo dinero los hermanos McDonald. Al menos ninguno se llamaba Ronald.
ASOS
El nombre de ASOS sí que es un acrónimo. En concreto de As Seen On Screen, nombre del site original que se lanzó en 1999. Ya por aquel entonces era una tienda de ropa online que empezó a subir como la espuma.
Para hacer el nombre más accesible y fácil de recordar, se acortó a ASOS y ahora domina el mundo del retail online en todo el mundo.
IKEA
¿Qué significa IKEA? ¿Muebles? ¿Madera? ¿Cama? ¿Colores llamativos? Lo cierto es que es una palabra que no existe, o no existía, cuando Ingvar Kamprad, fundador de la compañía, lo eligió. Tan sencillo como juntar las dos primeras letras de su nombre, con las iniciales del nombre de su granja y el pueblo de Suecia en el que se crió: Elmtaryd y Agunnaryd.
No le salió mal la combinación. ¿Imagina que se hubiera llamado Annouk, su granja se hubiera llamado Asgard y su pueblo fuera Lomma? Tendríamos un problema serio.
Fuente: Insider/Sobrehistoria