Antropólogos alemanes descubren cráneos modificados con incisiones, de 11.000 años de antigüedad, en Göbekli Tepe

Yacimiento de Göbekli Tepe / foto Nico Becker, Göbekli Tepe Archive, DAI

El yacimiento arqueológico de Göbekli Tepe, situado en el punto más alto de la cadena montañosa al noreste de la ciudad turca de Sanliurfa, cerca de la frontera Siria, sigue deparando sorpresas a los investigadores.

El que está considerado como el lugar de culto religioso más antiguo descubierto hasta el momento, levantado en el X milenio a.C. antes incluso de que comenzara la sedentarización, fue enterrado completa y deliberadamente hacia el año 8000 a.C.

 

 

El hecho de que cazadores-recolectores pudieran haber construído un santuario de tales dimensiones, con casas o templos de piedra, lo convierte en uno de los descubrimientos arqueólogicos más importantes de la historia. Con todo, el complejo presenta más interrogantes que respuestas: no se sabe como se pudo llevar a cabo tan magna obra en una época anterior al Neolítico; no se sabe lo que significan los pictogramas ni los relieves encontrados; ni por qué se fueron añadiendo muros sobre muros de una manera tan extraña, ocultando los anteriores; y finalmente no se sabe por qué razón el complejo fue finalmente enterrado.

A la derecha, lugares donde se hallaron los cráneos modificados / foto Erhan Küçük, Göbekli Tepe Archive, German Archaeological Institute (DAI)

El Instituto Arqueológico Alemán lleva excavando Göbekli Tepe las dos últimas décadas, desde su descubrimiento en 1994 (anteriormente se pensaba que bajo la colina había un cementerio bizantino). Y además de los impresionantes hallazgos de edificios de piedra monumentales, con sus típicas columnas en forma de T, el lugar alberga también otros hallazgos únicos de arte neolítico temprano.

Los fragmentos de cráneos humanos recuperados en las excavaciones muestran, según los investigadores, indicios de un ritual funerario desconocido hasta el momento. No se han encontrado enterramientos humanos completos, sino que los cerca de 700 fragmentos de huesos se hallaron formando parte del relleno de los muros de los edificios prehistóricos.

Lo más intrigante, afirman en la nota de prensa emitida por el Instituto Arqueológico Alemán, son los hallazgos que muestran modificaciones intencionales de cráneos humanos. Hasta tres de los cráneos de adultos encontrados llevan profundas tallas hechas con herramientas de piedra, que atraviesan el cráneo de atrás hacia delante. En el mejor de los conservados, las incisiones van acompañadas de un agujero cuidadosamente perforado.

Las modificaciones craneales / foto Julia Gresky, DAI

Según los análisis realizados, todas las modificaciones se hicieron una vez muertos los sujetos, lo que lleva a pensar que las incisiones pueden haber tenido una función práctica:

para que la mandíbula inferior no se separara del cráneo podría haberse sujetado con una cuerda. Los surcos tallados en el cráneo habrían impedido que el cordón se deslizase sobre la superficie redondeada del hueso del cráneo

Reconstrucción de como se pudieron realizar las incisiones / foto DAI Zentrale

En tal caso la perforación del cráneo mejor conservado podría haber servido para sostenerlo de una viga o poste. Otra hipótesis que manejan es que las incisiones pudieron servir para estigmatizar a determinados individuos tras su muerte, con muchas probabilidades de que se produjeran en el contexto de rituales, quizá unicos para Göbekli Tepe.

Ello indicaría el descubrimiento de una nueva, y anteriormente no documentada, variante del culto a los cráneos humanos en el Neolítico temprano en el Levante.

Fuentes: Modified human crania from Göbekli Tepe provide evidence for a new form of Neolithic skull cult (Julia Gresky, Juliane Haelm y Lee Clare, en Science Advances) / Instituto Arqueológico Alemán/LBV.