¿A qué juegas, Elon Musk? Hace tan solo unas semanas comentaba, en la red social Twitter, la posibilidad de que Tesla se privatizase. La respuesta inmediata fue un llamativo aumento en el valor de las acciones, que poco tardaron en retroceder a medida que los analistas y expertos iban analizando las posibilidades de la compañía. Ahora se está planeando su salida de la empresa; los rumores sobre la vida privada del sudafricano, y sus propias declaraciones públicas respecto a la dirección de la misma, son piedras contra el tejado de una Tesla que no cumple objetivos de rentabilidad.
Se comenta que la junta de directores de Tesla estaría planeando la salida de Elon Musk de la empresa, después que en un breve lapso de tiempo el multimillonario empresario sudafricano haya hecho subir y bajar el precio de las acciones con sus declaraciones respecto a la privatización, o no, de Tesla. Ahora es que no. Pero hace unas semanas, convencido de ello comentaba sobre la privatización de Tesla como la opción más viable para la compañía. Para tratar de reducir la polémica, en el propio blog de la compañía se ha desdicho de sus ‘pensamientos en alto’ en la red social Twitter, y ha matizado detalles importantes.
Ahora Tesla no se hará privada, pero Elon Musk ha vuelto a llevarse su propia imagen por delante, y ha perjudicado a la compañía
En este blog corporativo de Tesla, Elon Musk detalla que Tesla seguirá siendo pública, pero matiza que la liquidez de la empresa es suficiente como para hacerla privada. En lo que algunos ya han considerado una ‘amenaza’, Elon Musk destaca el poder adquisitivo que le aventaja. Los analistas consideran que este movimiento es, tan solo, un intento de devolver a la calma a una compañía que, por estas constantes publicaciones de Musk –en Twitter- fluctúa en su valor y en su relación con los inversores.
Ahora parece claro que Tesla no se hará privada, pero lo que parece menos claro es que Elon Musk consiga mantenerse con pie después de haber sido él mismo quien haya provocado, en Tesla, bajo sus pies, un auténtico seísmo. Las promesas de 400 dólares por acción hicieron crecer rápido el valor de sus acciones, hasta la paralización de su cotización en Nasdaq. Ahora, que sabemos que se mantendrá en Bolsa, parece que llega la calma, que era la intención de este nuevo comunicado.
Fuente > Adslzone