En los tiempos que corren, todo lo relacionado con la seguridad y la privacidad de nuestros datos es un tema en extremo preocupante para millones de usuarios en todo el mundo, nos encontramos con claros ejemplos de todo ello constantemente.
Por tanto, mientras que el disponer de alguna solución de seguridad instalada en nuestros sistemas siempre se ha considerado como algo primordial, hoy día es más importante que nunca por diversas razones. En primer lugar, hay que tener en cuenta que cada vez hacemos uso de una mayor cantidad de información, ya sea a través de entornos de escritorio, o desde nuestros dispositivos móviles; mucha de ella sensible y personal.
Al mismo tiempo y conscientes de este hecho, los atacantes están más al acecho que nunca para intentar hacerse con esos datos y de esa manera, usando diversos métodos, sacar algún tipo de beneficio de ese «secuestro». Es por ello que disponemos de un buen número de soluciones y suites desarrolladas por empresas expertas y veteranas en muchos casos, en estas lides.
Estas nos proporcionan, ya sea de manera comercial o gratuita, productos de protección que se van actualizando constantemente con las más recientes técnicas que nos eviten ser víctimas de todo tipo de ataques externos.
Windows Defender de Windows 10, una amenaza para el resto de antivirus
Sin embargo y a pesar de que llevan años entre nosotros, muchas de estas compañías están viendo peligrar su actual modelo de negocio debido al movimiento que llevó a cabo Microsoft en el pasado verano de 2015, al integrar de manera nativa su propio antivirus en el por entonces recién lanzado, Windows 10. Hablamos de Windows Defender, una alternativa de seguridad que lo cierto es que inicialmente no tuvo demasiada aceptación debido a sus limitaciones.
Sin embargo, a medida que ha ido pasando el tiempo y el propio Windows 10 ha venido recibiendo nuevas actualizaciones, de manera paralela Windows Defender también ha crecido en cuento a fiabilidad, potencia, funcionalidad y protección en general. Y es que hay que tener en cuenta que hablamos de una solución de seguridad que se entrega de manera totalmente gratuita con el sistema operativo más usado y extendido en el mundo como es Windows 10. Además, se integra a la perfección en el propio sistema y no para de recibir mejoras y actualizaciones por parte de Microsoft.
Por todo ello no es de extrañar que muchos desarrolladores de antivirus de terceros, debido a que mayormente centran sus proyectos en las diferentes versiones de Windows, teman por su negocio, ya que muchos usuarios pueden decantarse y conformarse con Windows Defender en Windows 10, en lugar de echar mano de otras soluciones que se podrían considerar, llegado el caso, como innecesarias.
Fuente > ADSLZone