Piratas, cuando la realidad y la leyenda se funden

Piratas famosos: CUANDO LA REALIDAD Y LA LEYENDA SE FUNDEN

Bien es sabido por todo el mundo que, cuando hablamos de los antiguos piratas, la realidad y la leyenda se mezclan. Aquí les traigo tres anécdotas que se cuentan de tres de los más célebres bucaneros. Bien es sabido por todo el mundo que, cuando hablamos de los antiguos piratas, la realidad y la ficción se mezclan. Aquí les traigo tres anécdotas que se cuentan de tres de los más célebres bucaneros.

 

 

 

 

Anne Bonny

Anne Bonny es sin duda la mujer pirata más conocida de todos los tiempos, y junto con su compañera Mary Read, acompañaron a Jack “Calico” Rackham en gran cantidad de correrías por los mares. Las características principales de Bonny fueron su ferocidad y su determinación. De ella se cuentan historias que ponen este hecho de manifiesto como el haber matado con tan solo trece años a una sirvienta con un cuchillo de cocina, haber arrancado durante una pelea a otra mujer la nariz de un mordisco o prender fuego a las plantaciones de su padre por haberla desheredado.

Cuando el barco de Rackham cayó (principalmente por encontrarse la tripulación bajo el influjo del alcohol) ella, junto a Mary Read fueron las últimas en ser apresadas, batiéndose fieramente hasta el final. Ambas mujeres se libraron del cadalso alegando estar embarazadas y se dice que Bonny visitó a Rackham en la cárcel antes de ser ejecutado y tan solo le dijo:

Lamento verte así, Jack, pero si hubieras luchado como un hombre ahora no tendrían que colgarte como a un perro.

Barbanegra

Edward Teach “Barbanegra” es el pirata más famoso y partícipe en la cultura popular. Si una palabra lo describiera, ésta sería miedo. Gran parte de sus presas se rendían sencillamente por el pavor que le tenían sin llegar a osar combatir. Y las veces que había que realizar algún abordaje aumentaba su leyenda atándose mechas encendidas a su poderosa y negra barba, siendo así una horrible aparición a bordo para sus enemigos.

Se cuentan gran cantidad de historias sobre él, pero hay una que a mi juicio muestra su naturaleza sanguinaria pero calculadora. Se dice que en cierta ocasión invitó a subir a bordo al capitán de otro barco pirata menor, ofreciéndole entrar a su camarote aparentemente para charlar. Estando en esas circunstancias de apacible conversación, lentamente mientras hablaban y sin mudar su impasible expresión, comenzó a cargar una de sus pistolas. La amartilló y de improviso disparó a quemarropa a su interlocutor, quien moriría por el balazo no mucho después. Éste, entre gorgoteos de agonía, preguntó que por qué lo había hecho, qué había hecho mal él, a lo que Barbanegra fríamente respondió que si no mataba a algún hombre de vez en cuando sus hombres terminarían por perderle el respeto.

Hornigold

Benjamin Hornigold es otro pirata bastante relevante de la edad de oro de la piratería. De él se dice que era más calmado y menos dado a los vicios que el resto de los piratas, pero protagoniza la historia más curiosa de las tres.

Se cuenta que persiguió largo tiempo a otra embarcación hasta que finalmente ésta se rindió y el capitán Hornigold subió a bordo. En contra de lo esperado por la tripulación abordada rechazó el oro y las mercancías del buque afirmando que lo único que deseaba eran los sombreros de todos los tripulantes, ya que el día anterior sus hombres se habían emborrachado y en medio del festejo habían arrojado todos los sombreros por la borda. Una vez obtenido el sorprendente botín volvió a su navío y se marcharon por donde habían venido.

En ocasiones resulta difícil saber exactamente que hechos fueron reales y cuales no, pero quedan todos cuanto menos en bellas historias que escuchar y leer para después volver a contar.