Las trampas caseras más eficaces para defenderte de las moscas

Las trampas caseras más eficaces para defenderte de las moscas

La llegada del buen tiempo, y sobre todo del verano, es sinónimo de moscas en algunas zonas, y a veces se hace difícil convivir con ellas. Su molesta presencia puede ser de lo más incomoda y difícil de eliminar. Olvídate de los clásicos insecticidas, aerosoles, o con difusores eléctricos que son dañinos para el medio ambiente y para nuestra salud. Hoy vamos a compartir algunos métodos caseros, más o menos efectivos dependiendo de la situación, para luchar contra las moscas.

Las moscas sobreviven en todo tipo de clima, hay más de 1,2 millones de especies de moscas volando a nuestro alrededor. Y las moscas son también uno de los portadores más peligrosos de enfermedades.

Además de incómodas, las moscas son peligrosas porque llevan, en su vuelo que va y viene, 1 millón de bacterias cada una. Pasa que las moscas vuelan, y aterrizan, en cualquier sitio y, especialmente donde hay materia orgánica en mal estado-heces, basura, carroña, putrefacción-porque ese es el “aroma” que más les gusta. Tiene que ver con la búsqueda de comida, si bien también gustan de un néctar de flores. Por esta razón, las moscas pueden ser portadoras de distintos patógenos.

Hoy intentaremos luchar contra ellas con algunas antiguas recetas, que esperemos te puedan ayudar alguna a lidiar con este problema. Haremos trampas para las moscas, usando materiales reciclados e ingredientes naturales, que se pueden encontrar en tu cocina. Muchas pueden ser también eficaces para repeler a los mosquitos.

Trampas caseras más eficaces para defenderte de las moscas

Trampa anti-moscas.

Para hacer esta trampa necesitarás una botella de plástico, cinta adhesiva, agua y azúcar. Corta la botella en dos partes alrededor de 5 centímetros por debajo de su tapón, concretamente donde la botella comienza a ensancharse. Coloca la pieza de la “cabeza” (la parte más pequeña) dentro de la otra pieza con el pico hacia abajo.

Asegura las dos partes de la botella, donde se cortaron, con cinta alrededor. En una cacerola, coloca 5 cucharadas de azúcar que tienes que esparcir uniformemente sobre el fondo, y añade agua hasta que la cubras. Mueve y cocina a fuego lento hasta que el azúcar esté completamente disuelto.

Deja enfriar y vierte la mezcla en la botella. La trampa funciona mejor si se calienta al sol. Si por alguna razón, no tienes azúcar o agua, también puedes poner en la parte inferior de la botella comida, por ejemplo, un trozo de manzana. Las instrucciones de fabricación aquí.

Trampa anti-moscas con vidrio.

Trampa anti-moscas con vidrio

Foto: Nkula /Shutterstock

Una opción para evitar el uso de plástico es usar un recipiente de vidrio. Toma un frasco grande de vidrio y ponle un poco de cerveza o un trozo de fruta. ¡Parece que las moscas aman la cerveza! Se sienten atraídas por la presencia de dióxido de carbono y los olores no muy agradables.

También puedes usar sustancias dulces, por lo que puedes tratar de añadirle a la cerveza una o dos cucharaditas de azúcar. Luego, con un trozo de cartón (reutilizar la cubierta de una revista, por ejemplo) y cinta adhesiva, haz un cono que se colocará en la boca del recipiente. Funcionará como un embudo y no debe entrar en contacto con la cerveza.

Coloca la trampa cerca de una ventana, la canasta de frutas o sobre la mesa cuando estes comiendo al aire libre. ¡Probablemente las moscas te dejarán beber tu cerveza en paz!

Trampa para espacios abiertos.

Esta trampa está pensada para espacios abiertos como un patio trasero, jardín, balcón o terraza. Vas a necesitar una botella de plástico. Lávala bien antes de fijar la trampa. Llena la mitad de la botella con agua y vierte la mitad de una taza de azúcar, removiendo bien.

Con un embudo, añade vinagre, como puedes ver en el video. A continuación, pon una cáscara entera de plátano. Sólo sacude ligeramente la botella y ponla en el jardín. También puedes colgarla. Las moscas serán atraídas por el olor del líquido dentro.

Trampa con papel adhesivo.

Trampa con papel adhesivo

Koldunova Anna /Shutterstock

Para preparar su papel de mosca es necesario tener papel de envolver (papel de pan), agua, azúcar y miel o jarabe líquido (maíz, arroz o agave). En una sartén, poner un vaso de agua, un vaso de azúcar y una cucharada de jarabe o miel. Remueve a fuego lento hasta que la mezcla se vuelva homogénea y pegajosa.

Viértelo en una sartén o en un plato e impregna una a una las tiras que debes hacer con el papel de envolver. Cuélgalas en el tendedero y espera a que las moscas lleguen!

Trampa de vinagre caliente.

Dicen que hay que hacer esta trampa con vinagre de sidra de manzana, pero en realidad sirve cualquier vinagre, ácido acético, de cualquier tipo (el más barato también funciona).

El truco es que pongas el vinagre caliente en un vaso de boca ancha, en cuya boca debes fijar un embudo (plástico, papel, como prefieras) para que la entrada de las moscas se facilite y la salida, no.

Deja tu trampa en el lugar donde haya más moscas en tu casa. Mientras el vinagre esté caliente, su aroma se extenderá atrayendo las moscas que estén cerca, sin pensarlo, entrarán por el embudo y quedarán atrapadas en el vaso. De vez en cuando, vacía la trampa y renueva el vinagre.

Pero también es cierto que el vinagre atrae, así como las frutas maduras, esas otras pequeñas moscas (mosca de la fruta o de vinagre) que vuelan alrededor del frutero.

Vaporizador con vinagre.

Puedes también vaporizar el vinagre puro a las moscas que vuelan alrededor, no morirán pero serán más lentas y así acabar con ellas de la manera tradicional. Es mucho mejor que los insecticidas que usamos, tan eficiente, más barato y mucho más saludable para ti y para el resto de la humanidad.

Limón.

El olor a limón en la casa no atrae ni moscas ni mosquitos, sino que los aleja, así como otros olores como la canela, clavo, lavanda o caléndula.

Para usar el limón como “espanta moscas” la receta comienza la noche anterior:

Corta un limón  y déjalo en los estantes de tu horno, la puerta abierta, el horno apagado durante la noche.

A la mañana siguiente, encienda el horno a la temperatura más baja que tenga. El objetivo es sólo difundir el aroma calentando el limón, por lo que la temperatura debe ser suave (no más de 100ºC). Apaga el horno tan pronto como se extienda el aroma de limón.

Trampa de leche, azúcar y pimienta.

Esta es una vieja receta inglesa para la que se necesita una pinta de leche, 2 cucharadas de azúcar (la más oscura, mejor, ya que es más atractiva para las moscas) y 4 cucharadas soperas de pimienta molida.

Cocina los ingredientes, todos juntos, a fuego lento, durante 15 minutos. Vierte en platos poco profundos y distribúyelos alrededor de la casa, en los lugares habituales que haya moscas. Después de un tiempo verás que la leche se cuaja de moscas muertas.

Quemador a base de hierbas para protegerse de las moscas.

Café, canela, clavo, lavanda, caléndula, hierba Santa, crisantemo o ruda, son algunos de los aromas que no agradan ni las moscas ni a los mosquitos.

Un buen consejo es dejar a los quemadores encendidos con las hierbas o esencias que más te gusten, en las habitaciones donde necesitas sacar las moscas.

También eficaz si usas el aceite esencial en el difusor de calor, con una vela o en el enchufe, o cuando hierves las hierbas escogidas extendiendo su aroma por la cocina.

Plantas aromáticas en la ventana de la cocina.

Otro dato interesante muy utilizado en los países mediterráneos es tener, en las ventanas de la cocina y en las puertas (a la salida) plantas aromáticas como la salvia, romero, tomillo, albahaca, orégano o crisantemos, ellas mismas repelen las moscas y mosquitos por sus fuerte aroma.

Esta solución es hermosa, colorida y apta para aquellos que tienen ventanas al sol, con aleros que permiten la colocación de tiestos.

Trampa con botella suspendida.

Trampa anti-moscas con botella de plástico.

Trampa anti-moscas con botella de plástico. Foto: Jpreat /Shutterstock

Necesitas una botella de plástico, el tamaño dependerá de la cantidad de moscas, agua y azúcar. Haz dos ventanas a la botella, una a cada lado. Saca el tapón y a través de un agujero pasa un trozo de hilo o cuerda. Te servirá tanto para colocar un trozo de fruta dentro de la botella, como para colgarlo donde necesites.

En el fondo de la botella colocas una mezcla de agua y azúcar o miel.

Fuente Ecoinventos