La representación de una orca hallada en 2013 es el geoglifo más antiguo de las Líneas de Nazca

Foto Johny Isla/Ministerio de Cultura del Perú/ Deutsches Archäologisches Institut

Desde 1997 el Instituto Arqueológico Alemán ha estado estudiando las famosas Líneas de Nazca en colaboración con el Instituto Andino de Estudios Arqueológicos. En 2013, antes de finalizar la última campaña de investigaciones, descubrieron una nueva representación figurativa que parecía ser un animal marino en Palpa, a unos 400 kilómetros al sur de Lima.

 

 

Ahora, una vez reunida toda la documentación y finalizados los trabajos de restauración y conservación del hallazgo, los investigadores proponen que se trata de la figura de una orca, también conocida como ballena asesina.

El geoglifo tiene apenas 60 metros de largos, no es de los mayores de la zona, donde hay unos 1.500, pero su importancia radica en que los científicos lo consideran el más antiguo del período Nazca, que se extiende entre el año 200 a.C. y el 600 d.C.

El descubrimiento plantea además interrogantes como ¿por qué se representó un animal marino en medio del desierto a 60 kilómetros de la costa? Incluso los símbolos que aparecen en la parte inferior del animal desconciertan a los expertos. De igual modo que la cabeza-trofeo que corona la figura y de las que hay ejemplos en vasijas de cerámica, evidencias del culto a los antepasados.

Foto Johny Isla/Ministerio de Cultura del Perú/ Deutsches Archäologisches Institut

Los arqueólogos opinan que este geoglifo puede indicar un cambio de época en la historia precolombina de la zona, posiblemente creado por una cultura anterior a los Nazca. Su datación, basada en el análisis del suelo y la técnica mixta empleada, lo sitúa en torno al año 200 a.C.

Y es que algunas partes del conjunto se realizaron en forma de relieve negativo, es decir, retirando las piedras para que fuera el suelo el que formase la imagen. Otras partes se hacen visibles en relieve positivo, apilando piedras del entorno para crear el contrastre. Este sistema correspondería a la cultura Paracas, que se extendería entre el 800 y el 200 a.C. al sur del Perú, y cuyas pinturas rupestres mostraban ya figuras de aves, peces y humanos.

Lo que todavía no está claro es si las pinturas rupestres sirvieron de modelo a los dibujos sobre el suelo o se crearon en paralelo. Solo a finales del período Nazca los geoglifos se redujeron a líneas geométricas que se extienden a lo largo de kilómetros y solo pueden ser vistos en su totalidad desde el aire.

Foto Johny Isla/Ministerio de Cultura del Perú/ Deutsches Archäologisches Institut

Así, según los arqueólogos, la cultura Nazca sería descendiente de la de Paracas, reaccionando ante el avance del desierto y produciéndose un cambio social, climático y económico, al tiempo que se trataba de preservar y aumentar el caudal de agua procedente de los Andes.

El geoglifo en cuestión es muy similar al que aparece en las fotografías realizadas por la geógrafa alemana Maria Reiche, quien trabajó en el Museo Nacional de Lima durante la década de 1940. Reiche investigó las líneas de Nazca y en una de sus imágenes aparece lo que entonces se interpretó como un hombre pájaro, sin que nunca se supiese su localización exacta. Los investigadores creen que ambas imágenes son tan similares que podrían ser la misma, por lo que estaríamos hablando de un redescubrimiento.

Fuentes: Welt / Newsweek / Deutsches Archäologisches Insitut / Bradshaw Foundation/LBV.