Gelatina Estelar, la extraña substancia que se pensaba que caía con las estrellas fugaces

Gelatina estelar / foto David Adam Sketchbook

Desde hace siglos, documentada por los menos desde el XIV, se vienen reportando hallazgos de una curiosa substancia a la que se ha dado en denominar star jelly(gelatina estelar). El fenómeno suele ser recurrente en círculos conspiranoicos y pseudocientíficos, con múltiples hallazgos todos los años, incluso actualmente.

El nombre refleja la creencia de que la substancia cae de cielo durante las lluvias de meteoritos y estrellas fugaces, pero evidentemente existe una explicación científica, lo que pasa es que los investigadores no se ponen de acuerdo en cuanto a su origen y naturaleza.

 

 

Una de las razones para esto la explica Brian Dunning en el famoso sitio Skeptoid, que es una de las principales referencias en el análisis y desmitificación de fenómenos considerados extraños. Y es que nunca se han hecho análisis de ADN de ninguna de las substancias englobadas en este curioso nombre:

Los casos de gelatina estelar rara vez han despertado el interés de los científicos lo suficiente como para hacerles afrontar los costos desde sus propios bolsillos, simplemente porque hay muchas explicaciones comunes y poco comunes

Huevos de anfibio / foto James Lindsey en Wikimedia Commons

Otra razón es que no toda la gelatina estelar es igual, la hay de diferentes texturas, color y aspecto, por lo que lo más seguro es que no sean lo mismo. En realidad, tampoco se descarta que algunos ejemplos sean de origen espacial, tal y como concluye Dunning en Skeptoid:

¿Procede la gelatina estelar de las estrellas? Quizá alguna sí, pero sería la excepción y no la regla, y aun así faltaría demostrarlo con pruebas

Vómito de animal / foto KeresH en Wikimedia Commons

Pero ¿qué es esta gelatina estelar? Se trata de una sustancia, como su propio nombre indica gelatinosa, viscosa y pegajosa, que se suele encontrar sobre la hierba o en las ramas de los árboles. Suele ser translúcida y de diferentes colores, gris, blanco, amarillenta…y normalmente se evapora y desaparece al poco tiempo de haber caído o aparecido.

La primera mención la encontramos en la obra Rosa Medicinae de John of Gaddesden, un tratado médico escrito en 1307, donde se describe como una sustancia mucilaginosa que yace sobre la tierra. Otros glosarios médicos del siglo XIV también se hacen eco de una cierta sustancia grasa emitida de la tierra, a la que comunmente se califica como una estrella caída del cielo. El Oxford English Dictionary enumera varios nombres por los que se conocía la substancia, con referencias al diccionario Inglés-Latín publicado en 1440.

Cianobacterias / foto Christian Fischer en Wikimedia Commons

Los científicos tienen muchas teorías acerca de su posible origen. Algunos opinan que se trata de algún tipo de moho mucilaginoso, organismos que no son ni hongos ni bacterias y se reproducen por esporas. Habitan sobre la materia vegetal muerta, alimentándose de los microorganismos que allí se encuentran. Durante su fase de crecimiento estos mohos son húmedos y viscosos y se parecen mucho a las gelatinas estelares.

Otros creen que se puede tratar de un tipo de cianobacterias llamadas Nostoc, que cuando se mojan con la lluvia se hinchan y se convierten en bolas gelatinosas de color amarillo, marrón o negro, que se agrupan en colonias.

Gelatina estelar hallada en Escocia / foto Helvellyn’s Blog

Una hipótesis las relaciona con los Bryozoa, de los que existen unas 5.700 especies, casi todas marinas salvo unas 50 de agua dulce. Tienen aproximadamente medio milímetro de largo y segregan un exoesqueleto que en ocasiones es sólido pero otras veces gelatinoso, dando a la colonia una apariencia de gel pegajoso.

Y aun hay más teorías, como que puede ser esperma de ciervo o huevos de rana, cuyo aspecto no difiere mucho de algunos hallazgos de gelatina estelar. Lo que parece descartado es que se trate de residuos humanos arrojados por los inodoros de los aviones, o que tenga algún efecto nocivo sobre la salud. Tampoco es probable, como decíamos al principio, que proceda del espacio, porque no hay evidencias de que alguien haya visto nunca una lluvia de esta substancia.

Moho mucilaginoso / foto Taka en Wikimedia Commons

Algunos hallazgos de este tipo de substancias han saltado a la cultura popular en forma de películas como The Blob (1958), el filme de serie B que supuso el debut de Steve McQueen en el cine. Su argumento está basado en un suceso ocurrido en 1950 en Filadelfia:

“Los agentes de policía John Collins y Joe Keenan recorrían las calles de Filadelfia en su coche patrulla la noche del 26 de septiembre de 1950. Mientras bajaban por una tranquila calle lateral cerca de la avenida Vare y la calle 26, sus faros delanteros enfocaron un extraño y brillante objeto que parecía estar llegando a la Tierra en un campo abierto a media manzana de distancia. Cuando fueron a investigar, las linternas revelaron un disco abombado de jalea temblorosa, 6 pies de diámetro, un pie de grosor en el centro y una pulgada o dos cerca del borde. Tenían la impresión de que esa cosa estaba viva. Apagaron sus linternas y vieron la cosa brillar con un tono de color púrpura. Y luego pidieron ayuda por radio.

Pronto se les unieron el sargento Joe Cook y el patrullero James Cooper. El sargento Cook sugirió que trataran de recoger la cosa, pero cuando el oficial Collins intentó hacerlo, la cosa se desbarató en sus manos, como gelatina. Los fragmentos que se pegaban a sus manos pronto se evaporaron, dejando sólo una escoria pegajosa e inodora. A media hora de que Cooper y Cook llegaran, toda la masa se había evaporado.”

Fuentes: Skeptoid / BBC / Subversive Element (recuperado de Archive.org) / Wikipedia/LBV.