BIOGRAFÍA DE ARQUÍMEDES

Arquímedes

El griego físico, matemático, astrónomo, ingeniero e inventor de Siracusa nació en Sicilia, alrededor del año 287 a.C. y murió cerca del 212 a.C. con aproximadamente 75 años de edad. Se le es atribuida la mayor importancia por su trabajo científico en la antigua Grecia y época clásica. Sus aportes se dan en la estática e hidrostática, sentando las bases de estas. Las diversas máquinas que inventó son fundamentales, tal como el tornillo de Arquímedes, o la Palanca. Creó armas de asedio según la base de sus otros inventos. Sus aportes en el campo de la matemática lo posicionan como el más grande en la antigüedad. Logró dar una aproximación casi precisa sobre pi. Calculó el área de una parábola usando el método exhaustivo.

Su muerte se debe a los disturbios en la segunda guerra púnica. La república romana, con la dirección de Marco Claudio Marcelo, sitió Siracusa entre los años 214 y 212 a.C. Un soldado asesinó al matemático. Existía una orden que le protegía, pero esta fue ignorada. En el año 530 se creó la primera compilación de sus escritos matemáticos. Fue realizada por Isidoro, un griego proveniente de Mileto. El trabajo del matemático ha sido de gran importancia para la época renacentista y son pocas las copias que se tienen hasta el momento. El Palimpsesto de Arquímedes resulta ser la llave para entender cómo logró llegar a los conocimientos que poseía.

Arquímedes nació en la Siracusa de la Magna Grecia, en Sicilia, Italia. Juan Tzetzes, tomando la fecha de su muerte, dedujo que vivió alrededor de 75 años. Su padre fue Fidias, un astrónomo, cuyo nombre aparece en El contados de arena, un pasaje corrupto que recibe el nombre en griego de ψαμμίτης. La biografía que se escribió sobre Arquímedes estuvo a cargo de Heráclides, lamentablemente se perdió, y con él los detalles de la vida del matemático. Plutarco lo relaciona con Hierón II, pero el tirano de Siracusa pudo o no estar emparentado realmente con Arquímedes. No se sabe si tuvo descendencia, tampoco se precisa su genealogía. Se dice que parte de sus conocimientos fueron adquiridos en Egipto, Alejandría. Diodoro Sículo lo corrobora; en la juventud, Arquímedes visitó aquella ciudad, su obra así refiere a científicos que procedían de aquellas tierras.  Las referencias que dan Polibio, Tito Livio y Plutarco, sobre las máquinas inventadas por Arquímides, hablan del pánico que sentían los romanos durante el sitio de Siracusa. El defensor de la ciudad actuó como un verdadero ingeniero de la guerra.

Tras la muerte de Arquímedes, Marcelo se mostró profundamente molesto a causa de la pérdida de un gran matemático. Las razones no son muy claras. Plutarco establece tres posibles versiones de la muerte. La primera destaca la arrogancia; con la cual, el matemático se niega a abandonar el problema en que estaba trabajando y rechaza ver a Marcelo. El soldado no ve más opción que asesinarlo. La segunda que habla de su amor por la matemática, al pedirle más tiempo al soldado para resolver el problema que tenía en ese momento, y negándose, el soldado lo mata. La tercera habla de cómo el soldado asesina a Arquímedes pensando que las herramientas matemáticas que portaba eran de gran valor. Tito Livio entrega una versión en que las circunstancias son un poco imparciales; el soldado encuentra al matemático de espaldas y decide asesinarlo sin saber quién era.

La tumba poseía un círculo grabado dentro de una figura cilíndrica. Las descripciones las da Cicerón, quien visitó la tumba. Tal inscripción se refiere al descubrimiento sobre el volumen de las esferas. El área y del volumen, según los estudios de Arquímedes, corresponden a las dos terceras partes del cilindro. Cicerón cuenta que, pese a las dificultades, encontró la tumba. Se sitúa en la puerta de Agrigento, ciudad de Italia, en Siracusa. La tumba se encontraba descuidada y cubierta por polvo y arbustos. Al limpiarla descubrió la inscripción y los variados versos que allí le escribieron.

La historia sobre cómo calcular el volumen de objetos irregulares involucra a Hierón II. Pensaba que los orfebres podrían usar plata en sus pedidos de oro. Arquímedes pensó en el uso del agua al recordar el comportamiento de esta. Estando en la bañera, notó el nivel del agua conforme hundía su cuerpo. De esta manera, al introducir una corona en el agua, evitaría fundirla. Pensó en calcular el agua desplazada con el volumen de la corona y así calcular la densidad. Ese cálculo, si daba menor al del oro, demostraría el empleo de otros metales. Tal historia es puesta en duda debido a las exigentes precisiones del método. Otro método posible para el cálculo es la electrostática. El comportamiento del agua hace que todo objeto sumergido, por su propio peso, emerja. Usando una balanza, una pieza de oro semejante en peso; y al otro lado la corona. Al sumergir ambos objetos se vería el desplazamiento del agua.

Fuente Historia y biografia