Ahorrar energía es algo clave en la actualidad dado que no solo hemos experimentado un incremento en las facturas que tienen que ver por ejemplo con la luz, sino que además tenemos que tener en mente que al ahorrar energía, podemos cuidar mejor del medio ambiente. A continuación os hablamos de Ahorrar energía: consejos para ahorrar energía y proteger el medio ambiente.
Consumo responsable
Cuando hablamos de ahorrar energía, lo hacemos siempre con alusión a dos palabras que en los últimos años se han repetido muchísimo: “Consumo responsable“; pero ¿qué quieren decir estas dos palabras?, pues sencillamente el que nos comprometamos como ciudadanos y seres humanos a llevar un consumo de productos y energía que sea responsable, es decir, que podamos ahorrar en la medida en la que podamos.
Cada elección que hacemos como consumidores tiene un impacto en el medio ambiente y en la sociedad. Cuando elegimos algo porque es respetuoso por el medio ambiente o socialmente justo, hacemos más fácil que más productos y servicios se desarrollen en el futuro. Ser un consumidor responsable es darse cuenta de que tenemos el poder de ayudar a cambiar el mundo a través de las decisiones que tomamos todos los días.
El consumo responsable es un movimiento ciudadano democrático. Influye en el comportamiento de los fabricantes, distribuidores y minoristas, y alienta a los que toman las decisiones a adoptar políticas que protejan el medio ambiente y los derechos de los ciudadanos.
Por ello es como una especie de cadena de la que podemos formar parte, para que el medio ambiente esté cuidado. El granito de arena que aportamos puede que sea pequeño, pero juntos, lograremos un gran cambio. De ahí la importancia de ahorrar energía y que podamos seguir los consejos que os mencionamos a continuación.
Consejos para ahorrar energía
Son muchos los consejos que podemos encontrar para ahorrar energía. Algunos son básicos o evidentes, como por ejemplo cambiar las bombillas de casa por las de bajo consumo o no dejar luces encendidas cuando no lo necesitemos, pero tenemos otros que aportan grandes cambios en nuestro consumo responsable diario y os sorprenderá descubrir que podéis llegar a ahorrar mucha energía.
Apaga o desconecte los cargadores o aparatos que no necesites
Si tienen una luz en stand-by, o por ejemplo una pantalla de ordenador siempre encedida, aunque este esté apagado, vas a estar siempre gastando energía.
En tu consumo diario de energía puede que se algo bajo (no más de unos céntimos o un euro al mes), pero a la larga puede acabar siendo un gasto realmente eleveado.
Utiliza luz natural
Una única ventana orientada al sur puede iluminar de 20 a 100 veces más que la electricidad una superficie. Apagar una bombilla de 60 vatios durante cuatro horas al día es un ahorro de más de diez euros al año. De modo que si aprovechas al máximo la luz natural ahorrarás en el precio de la electricidad y en el consumo de energía.
Lava a una temperatura más baja
El lavado a 30ºC en lugar de 40ºC puede ahorrarte un tercio del costo para ejecutar el ciclo.
Cuelga la ropa y no uses la secadora
A no ser que sea una prenda de difícil secado o si por ejemplo está lloviendo, lo mejor para secar la ropa es hacerlo al aire. Puede que tarde algo más que con la secadora, pero si utilizas el método que de hecho se ha utilizado toda la vida antes de la irrupción de las secadoras, verás como ahorras energía, para tu bolsillo, y beneficias al medio ambiente.
Compra un tendedero plegable y lo puedes colocar en tu terraza para que la ropa se seque mientras estás trabajando. En Invierno lo puedes poner dentro de casa, y verás como por la noche, al llegar del trabajo ya tendrás la ropa seca.
Cierra el grifo cuando te duches o te laves los dientes
El gasto del agua al mes puede ser elevado. Piensa además que en los últimos meses se ha incrementado el precio del recibo del agua, de modo que junto al hecho de querer cuidar del medio ambiente, queremos ahorrar también en nuestra economía.
Para ello, lo mejor es que mientras te estás duchando, o lavando el pelo, o cuando te lavas los dientes, o te afeitas, cierres el grifo del agua. Verás como te sorprenderá el ahorrar una media de unos 20 euros al año en agua.
Date duchas cortas
Lo mismo podemos decir en cuanto a las duchas con respecto al gasto de agua. No hace falta que te duches durante diez minutos. Puedes hacerlo en tres minutos y si eres de las personas que deja correr el agua hasta que sale caliente, no malgastes agua y recoge en un cubo la que sale primero. Podrás aprovecharla, por ejemplo cuando tengas que fregar el suelo.
Trata de usar la olla a presión y no el horno
Cocinar un pollo asado en una olla a presión tarda aproximadamente la mitad del tiempo que necesitaría en un horno,
La olla a presión consume además menos gas, ya que cocina en menos tiempo y puedes utilizar el vapor que emite para calentar otros alimentos, o por incluso para descongelar.
No uses el horno en verano
Evita el uso del horno en verano, prueba ensaladas, batidos o barbacoa. De este modo reducirás el calor en el hogar y ahorrarás en los costes caseros de la refrigeración.
Apuesta por la calefacción programada
La calefacción es uno de los focos de más gasto de energía actualmente. Cuando llega el frío, encendemos la calefacción sin pensar el impacto en el medio ambiente.
Si deseas ahorrar y colaborar con un consumo responsable de la calefacción, piensa en programarla de modo que se encienda poco antes de que llegues a casa, y se apague cuando la temperatura sea de unos 20 o 22 grados. Además no dejes la calefacción puesta toda la noche, no notarás apenas el cambio. Simplemente enciéndela antes de acostarte y cierra la puerta. Cuando te vayas a la cama, la programas para que se apague a la hora y podrás dormirte caliente y sin pasar frío durante el resto de la noche.
Fuente ElBlogverde