El año pasado no fue sólo uno de los años más calurosos en la superficie de la Tierra, también fue el año más caluroso del registro histórico para los océanos, según un nuevo estudio del Institute of Atmospheric Physics (IAP)/Chinese Academy of Science.
La temperatura del océano en 2016 fue menor que en 2015 y 2017 debido a un gran evento, El Niño, que eliminó calor del océano. Como explicó el profesor de ciencias termales Dr. John Abraham en The Guardian, “Durante el fenómeno del Niño, el Océano Pacífico tiende a tener aguas muy cálidas en la superficie, lo que causa pérdida de calor a la atmósfera (por lo que el océano se enfría y la atmósfera se calienta). A la inversa, durante una Niña ocurre el proceso inverso.”
A pesar de la caída de 2016, los últimos cinco años siguieron siendo los cinco años más calurosos para los océanos desde que se han registrado.
Este gráfico hace referencia al aumento de temperatura oceánica desde la década de 1950.
Cada barra muestra la media anual relativa a una línea de base 1981-2010. La última barra de la derecha muestra el valor 2017. Los registros fiables de la temperatura del océano se remontan a 1958.
El estudio, publicado en la revista Advances in Atmospheric Sciences, determinó que el aumento en la temperatura oceánica en 2017 ocurrió en la mayoría de las regiones del mundo, con los océanos Atlántico y Sur mostrando más calentamiento que los océanos Pacífico e Índico.
La investigación pone de relieve que la medición del calor oceánico es fundamental para el seguimiento de los efectos del cambio climático:
“Debido a su gran capacidad calorífica, el océano acumula el calentamiento derivado de las actividades humanas; de hecho, más del 90 % del calor residual de la Tierra relacionado con el calentamiento global es absorbido por el océano. Como tal, el registro de la temperatura oceánica a nivel mundial tiene la firma del calentamiento global y se ve menos afectado por el tiempo y la variabilidad del clima, como los fenómenos de El Niño y La Niña. El año 2016 fue más frío que el 2015 y el 2017 debido al Niño, que sacó parte del calor del océano. Según el análisis oceánico del IAP, los últimos cinco años han sido los cinco más cálidos del océano. Las mediciones del calentamiento oceánico son un indicador más fiable que las mediciones atmosféricas para rastrear los signos vitales de la salud del planeta“.
“Las consecuencias de este calentamiento interanual tienen un impacto real en los seres humanos”, dijo Abraham. “Afortunadamente, sabemos por qué los océanos se están calentando (debido a los gases de efecto invernadero), y podemos hacer algo al respecto. Podemos tomar medidas para reducir el calentamiento de nuestro planeta utilizando la energía de manera más inteligente e incrementando el uso de energía limpia y renovable (como la energía eólica y solar)“.
El estudio chino subraya que la salud de los océanos -y la salud de sus animales- se ve muy afectada por las actividades humanas.
Fuente ecoinventos