Una central termoeléctrica sueca empieza a quemar ropa de H&M para sustituir al carbón

La central de Vasteras /f oto Per Nyström, Scheiwiller Svensson Arkitektkontor AB.

Las centrales termoeléctricas producen energía a partir del calor procedente de la combustión de combustibles fósiles, como el petróleo, el gas natural o el carbón. Esta tecnología tiene ya más de un siglo de antigüedad, construyéndose la primera central de este tipo en 1879 en Alemania, aunque las primeras centrales comerciales se inauguraron en 1882 en Nueva York y Londres.

 

 

En las últimas décadas se han puesto de relieve los problemas ambientales derivados de estos procesos de combustión, que generan emisiones de gases susceptibles de contribuir al efecto invernadero. Sin embargo, son las centrales más baratas de construir y por tanto las más rentables económicamente. Pero tienen una desventaja a largo plazo, y es que el carbón y otros combustibles fósiles no son eternos y tarde o temprano la disponibilidad de las reservas irá menguando.

Por eso ahora una central termoeléctrica combinada ubicada en la localidad sueca de Vasteras, al noroeste de Estocolmo, quiere abandonar totalmente el uso de carbón y petróleo en el año 2020, ya que es la única que queda de este tipo dentro del sistema casi libre de emisiones del país (compuesto de centrales nucleares, hidroeléctricas, termosolares y eólicas). Para ello han buscado la manera de sustituirlo por otras materias: madera y basura reciclada.

Interior de una tienda H&M / foto Sorbis / Shutterstock

Pero también un material inesperado: ropa que algunas marcas dejan de vender en sus tiendas. En este caso ropa de la cadena H&M que cada año terminaba en la basura y que procede del almacén de la marca en la cercana ciudad de Malarenergi.

Los responsables de H&M han asegurado que tan solo se quema ropa cuyo uso por las personas no es seguro, que contiene moho o que no cumple con las directivas de la marca en cuanto a sustancias químicas. Aun así, según los responsables de la central, este año ya llevan quemadas 15 toneladas de ropa. Un porcentaje muy bajo comparado con las 400.000 toneladas totales de basura empleada (parte de la cual procede de varias ciudades del entorno e incluso del Reino Unido).

La instalación abastece de electricidad a unos 150.000 hogares de la zona y llegó a quemar hasta 650.000 toneladas de carbón en su punto álgido en 1996.

Fuentes: LVB