Que Sabias De España? BELCHITE,

EL PUEBLO QUE CONTINÚA EN LA GUERRA CIVIL

Portada

 El pueblo abandonado de Belchite (Zaragoza), ya que también se trata de un vestigio -casi intacto- de la devastación que dejó  la Guerra Civil en España. Dicho emplazamiento es conocido por ser el escenario de una de las batallas más cruciales en el desarrollo de la contienda: frenó al bando republicano y permitió a los sublevados organizarse en torno a la ciudad de Zaragoza.

 

 

Corría el verano de 1937 y una pequeña población maña estaba en el objetivo del Ejército Popular de la República (EPR). La intención era descentralizar la Ofensiva del Norte. El primer intento, Brunete, había fracasado. Igualmente, Bilbao ya estaba bajo el dominio franquista y la Aviación Cóndor alemana había bombardeado y destrozado Guernica. Los primeros enfrentamientos ocurrieron los días 24 y 25 de agosto, quedando Belchite totalmente aislada el día 26. En su interior, según fuentes de la época, se concentraban entre 3.000 y 7.000 soldados del autodenominado Ejército Nacional.

La ciudad se convirtió en un improvisado campo de batalla: se construyeron fortificaciones de hierro y cemento, se instalaron nidos de ametralladoras y armamento pesado, se alzaron barricadas con sacos de arena y se vertieron escombros para dificultar el avance del enemigo. Todo había sido organizado para aguantar un prolongado asedio.

Sin embargo, las tropas administradas por Indalecio Prieto, por aquel entonces ministro de Defensa, no podían permitirse una demora en su camino hacia Zaragoza y  se abalanzaron contra Belchite. Se cortó el agua de la población. Además, la falta de comida y suministros médicos hizo mella en los belchitanos. La puntilla la dieron los brigadistas. La XV Brigada Internacional logró conquistar edificios estratégicos el 31 de agosto y, el primer día de septiembre, las fuerzas aérea republicanas bombardearon el casco urbano. Los últimos reductos franquistas fueron cayendo los días 3 y 4 de septiembre.

Por su parte, el ejército sublevado, proyectó una ofensiva desde Zaragoza para intentar salvar Belchite, pero falló: la 45º división de Emilio Kléber detuvo el intento.

El pueblo quedó completamente arrasado. Se estima que en la batalla murieron cerca de 5.000 personas. La operación retrasó el avance hacia Zaragoza de las tropas de Manfred Zalmánovich Stern (conocido popularmente como Emilio Kléber por uno de los más legendarios generales de la Revolución Francesa), que no pudieron realizar por sí mismas un ataque contra la capital aragonesa.

Terminada la guerra, Franco decidió dejar las ruinas intactas y construir un nuevo pueblo al lado, Belchite Nuevo. La construcción se efectuó con prisioneros republicanos, procedentes de un campo de concentración de las cercanías. Desde 2007 el Pueblo Viejo está vallado y solo se admiten visitas guiadas. Aproximadamente, 10.000 personas visitan los restos cada año.