La Guerra franco prusiana se inició el 19 de julio del 1870 y finalizó el 10 de mayo 1871, durante este conflicto armado entre Francia y Prusia fallecieron alrededor de 240.000 personas, en su mayoría del ejército francés liderado por el emperador Napoleón III.
Durante este enfrentamiento resultó capturado el emperador Napoleón III.
A pesar de que para los franceses la derrota no era una opción, ya que contaban con un gran armamento y era considerado uno de los ejércitos más fuertes de Europa, esto no fue impedimento para Prusia enfrentarlos, ya que veían la debilidad en su emperador Napoleón III, aprovechándose de su locura por mantener su popularidad y su grave estado de salud, para atacar al país y obtener así mas territorio para el gobierno Alemán.
Además el ejército prusiano había estado preparándose para la guerra franco prusiana adquiriendo armamento moderno y su desarrollo ferroviario fue de gran ayuda en el traslado de las tropas, lo que les genero una ventaja al momento de enfrentar al ejército francés.
Los detonantes de la guerra franco-prusiana fueron el gran ego de Napoleón III y la astucia e inteligencia del canciller Otto Von Bismarck para provocar al emperador francés a enfrentarse contra Alemania, uniendo así todas las piezas para que el emperador de Francia desatara su furia contra Alemania ocasionando una guerra entre ambas naciones.
Causas de la Guerra Franco-Prusiana
La principal causa de esta guerra franco prusiana era la vacante en el trono de España y la postulación del primo del Rey de Prusia Guillermo I Hohenzollern, es decir, el Príncipe Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen candidato a ocupar el reinado, lo que genero tensiones entre estos gobiernos.
Si el príncipe llegase a ocupar el trono de España esto, a los ojos de Napoleón III su esposa y sus asesores, los colocaría en una gran desventaja estratégica en comparación con Prusia. En vista de esto, Napoleón III solicitó la renuncia inmediata del príncipe a ocupar ese puesto por escrito, a pesar de ya haberlo logrado de forma verbal y publica, insistía en que el mismo Rey de Prusia lo dejara por escrito como garantía de que esto se cumpliera.
Para esto el emperador Napoleón III y su diplomacia asignaron a su embajador para que conversara personalmente con Guillermo el Rey de Prusia, el cual se negó a esta negociación y envió un telegrama al Canciller Bismarck que muy astutamente utilizo para provocar la molestia a los Franceses que ocasionaría el inicio de la guerra.
La carta escrita por el Rey de Prusia, manifestaba que sí estaba de acuerdo con las exigencias del gobierno de Francia y aceptaba la destitución del Príncipe al trono español, pero que había decido no recibir al embajador francés, sin embargo el canciller alemán Bismarck la manipulo de manera tal que la misma reflejara que el Rey rechazo al embajador de Francia y no tenía nada más que comentar respecto a al caso de la destitución del Príncipe. Este comunicado se hizo público mediante prensa y fue visto por el gobierno Francés que se sintió humillado y consiguió la aprobación del parlamento para declarar la guerra franco-prusiana.
Desarrollo de la Guerra Franco – Prusiana
La declaración de guerra franco prusiana se hizo el 19 de julio de 1870, con un ejército francés liderado principalmente por el emperador Napoleón III, el cual utilizó varias estrategias presentadas por Patrice de Mac-Mahon, Charles Auguste Frossard, el veterano Alberto de Habsburgo-Teschen, Francois Certain de Canrobert.
Sin embargo, ninguna de estas resultó exitosa ya que el mismísimo Emperador Napoleón III y su general Mac-Mahon se rindieron incondicionalmente durante la Batalla de Sedan el 01 de Septiembre de 1870 durante la batalla de Sedan, al ver el gran poder del ejército prusiano que además los superaban en número, armamento y organización.
Tras su rendición fueron tomados como prisioneros el emperador Napoleón III, Patrice de Mac-Mahon junto con su ejército, Napoleón III exigió al gobierno Francés que declarara la paz y diera fin a la guerra franco-prusiana para evitar la pérdida de más vidas, sin embargo, fueron palabras sordas ya que se constituyó un Gobierno Republicano que continuó la batalla contra el Reino de Prusia.
Con la caída del emperador fue destituido el Segundo Imperio Francés y nace la Tercera República Francesa y la creación de un Gobierno de Defensa Nacional el 04 de septiembre de 1870, quienes al principio estaban dispuestos a negociar la paz con Prusia, pero al ver las condiciones para un tratado de paz, como el ceder el territorio de Alsacia y Lorena que eran ricos en carbón, desistieron y mantuvieron la defensa de Francia, sin éxito ya que la ofensiva de los alemanes, la rápida invasión de sus tierras, la carencia de alimentos, debido a que los alemanes tenían las fronteras bloqueadas y no permitían el ingreso de comida al país y la poca defensiva los obligo a aceptar las condiciones.
A pesar del descontento de la población francesa por la rendición ante los alemanes, el gobierno, en vista de todas las condiciones que estaban atravesando, firma el pacto para dar por terminado el conflicto de la guerra franco prusiana entre ambas naciones el 28 de enero de 1871, esta rendición fue firmada por el Presidente Jules Favre, ya que el anterior presidente del Gobierno de Defensa Jules Trochu, con tal de mantener un poco de orgullo, renunció a la presidencia para no firmar la rendición. Se cuenta que Favre se emocionó tanto al oír el cese de los cañones que rompió a llorar.
Pero se mantuvo la resistencia por parte de León Gambeta el ministro de defensa, quien lanzó otro ataque al ejército prusiano y obviamente fracaso, dando su rendición el 06 de febrero de 1871.
Luego de varias negociaciones el 26 de febrero de 1871 se firma un tratado preliminar de paz para la guerra franco prusiana, que luego este fue consolidando bajo el Tratado de Frankfurt el 10 de mayo de 1871 declarando la paz definitiva y el fin de la guerra franco-prusiana.
Consecuencias de la guerra Franco-Prusiana
Se consolidó el Segundo Reich, dirigido por el Rey Guillermo I Hohenzollern, el cual más tarde sería el principal protagonista de la Primera Guerra Mundial.
Francia perdió las Provincias de Alsacia y Lorena, así como la ciudad de Metz, donde se encontraban las principales minas de carbón.
Se creó un odio que duró generaciones entre los nativos de ambos países que habitaban en las Provincias tomadas por el Reino de Prusia, creando conflictos, situaciones y alianzas entre países para luchar en contra el Imperio Alemán, lo que finalmente condujo a la Primera Guerra Mundial en 1914.
Fuente Sobrehistoria