LOS HOMBRES SALVAJES DE LA EDAD MEDIA

Si algo caracteriza a la Edad Media es el oscurantismo algo que la hace misteriosa y apasionante, que nos envuelve en ese halo de misterios y leyendas, donde la existencia de lo fantástico se mezcla con lo real. Quizás el misterio de la Edad Media radica en los mil años que abarca este periodo, desde el final del Imperio Romano en el siglo V, hasta aproximadamente el descubrimiento de América en el siglo XV. Una época en la que las nuevas corrientes germánicas hacen volver los mitos y los viejos dioses paganos. Los hombres salvajes de la Edad Media son un ejemplo claro de como el hombre del medievo sigue representando sus mitos ancestrales, porqué se hacía este tipo de representaciones, dónde se hacían y sobre todo qué representaban.

 

 

 

LOS HOMBRES SALVAJES DE LA EDAD MEDIA | QUIÉN ERA EL HOMBRE SALVAJE

El llamado hombre salvaje o también conocido como el ser de los bosques, se trata de una figura que comenzó a aparecer representada en el arte medieval europeo. La figura de un hombre salvaje aparece representada en multitud de imágenes talladas en piedra o bien pintadas en los distintos rosetones de los techos de las iglesias y catedrales medievales. Un ejemplo es la Catadral de Canterbury en Inglaterra, pero en España también tenemos Hombres Salvajes, como el que podemos contemplar en la Puerta Occidental de la Iglesia Catedral de Cristo Salvador en Ávila.

 

Puerta de la Catedral de Ávila custodiada por dos hombres salvajes

Se trata quizás de una figura mitológica que representa a un hombre de aspecto salvaje, cubierto de pelos y portando un garrote, o rama de árbol. Se cree que representan la conjunción del hombre civilizado y los espíritus del bosque, lo que en otras culturas podría representar los elfos, como puede ser la figura de Puck.

Puck

En el siglo XIV, el concepto comienza a cambiar, la tendencia literaria enfocada a las historias caballerescas, llenas de doncellas y mostruos u hombres salvajes decididos a raptarlas.

Pronto pasaría de la decoración de las iglesias románicas a las decoraciones murales y a los tapices. Pronto estas representaciones de seres salvajes pasaron a engrosar la simbología de distintos escudos incorporándolo de esta forma en simbología heráldica.

Ahora la figura del hombre salvaje ya no estaba relegada al barón, aparecen las mujeres salvajes e incluso las familias de salvajes. 

LOS HOMBRES SALVAJES DE LA EDAD MEDIA | CÓMO SE REPRESENTABA

El hombre salvaje es una criatura que habita en los bosques, totalmente alejados de la civilización. La forma de representar al hombre salvaje es como una figura humana cubierta de pelo. Llama la atención los largos mechones que lucen por el cuerpo, como la larga barba lo que le aporta un aspecto fiero.

Los rasgos humanos de la fiera tiene características raciales europeas y la forma de ser representada varía desde la desnudez total, hasta vestir una especie de faldón corto e incluso se le ha representado cubierto con algún tipo de elemento vegetal, como hojas y ramas.

Otra característica de la representación del hombre salvaje e la Edad Media es con un cinturón que puede ir decorado o no. Su tamaño también varía en función del lugar que fuera a ocupar, unas veces aparecerá representado como un gigante y otras parecerá mas bien una figura de corta talla.

Salvajes. Zócalo de entrada a la capilla del Condestable, catedral de Burgos (España), c. 1490.

Pero sea como sea, siempre es representado como un ser fuerte y musculado. Casi siempre portando una maza o garrote que puede utilizar a modo de bastón o empuñándola a modo de arma.

LOS HOMBRES SALVAJES DE LA EDAD MEDIA | LA EVOLUCIÓN

No se sabe a ciencia cierta cuál fue la primera representación o ejemplos del hombre salvaje. El arte hispánico desarrollado durante la edad medieval se reservó esta figura a la decoración de las iglesias románicas. Quizás el ejemplo más antiguo que podemos encontrar en la Península Ibérica es la representación del hombre salvaje en el capitel del Claustro de la Catedral de Pamplona, cuya antigüedad se remonta al siglo XIII.

La locura de Nabuconodosor garabado perteneciente a la Biblia del Rey Sancho el Fuerte

Aunque en Europa las primeras representaciones datan del siglo XII, donde comienzan a aparecer figuras con el cuerpo cubierto de pelo, como es el caso de la miniatura que representa “La Locura de Nabucodonosor”, grabado incluido en la biblia del rey Sancho el Fuerte, siglo XII.

Pero su máximo esplendor no llegó hasta el siglo XIV, figura que se extendió hasta el siglo XV, cuando el hombre salvaje da el salto hacia la literatura, como ya hemos comentado anteriormente.

Aparece representaciones en marfil, en tapices, en piezas de orfebrería, etc. A principios del siglo XV, se comienza a representar al hombre salvaje rodeado de naturaleza, semi camuflado en ella, llegando a su máxima expresión tanto en la arquitectura como en la decoración.

Pinturas de la Sala de los Reyes del Palacio de los Leones de la Alhambra, ranada (España), c. 1396-1408

Estas representaciones perduraron en el tiempo hasta bien entrado el siglo XVI. Representaciones como las pinturas del coro de la Catedral de Colonia.

No cabe duda que debieron ser representaciones muy populares, la mezcla de lo fascinante y lo real, lo maravilloso y salvaje. En Castilla la utilización de la figura del salvaje comienzan a integrarse en los escudos de armas a principios del siglo XV. Un ejemplo lo podemos encontrar en el Castillo de Escalona (1440), donde podemos encontrar un hombre salvaje en el tímpano de la puerta de entrada al castillo por aquel entonces propiedad de D. Álvaro de Luna.

Tímpano de la puerta de acceso a la residencia del castillo de Escalona, Toledo

Otros ejemplos los podemos encontrar en el Sepulcro de Juan de Cerezuela en la Capilla de Santiago en la misma Catedral de Toledo. Siendo una moda que se extendió por Castilla y Portugal a finales del siglo XV.

LOS HOMBRES SALVAJES DE LA EDAD MEDIA | OTROS NOMBRES

El nombre con el que se le conoce popularmente es el de Hombre Salvaje, pero este fenómeno no se produjo sólo en la península ibérica, como sabemos en Alemania, Inglaterra, Francia o Italia, también se representaron las imágenes de estos hombres de la naturaleza.

Así podemos encontrar a esta criatura con nombres como Wikld Man, para la lengua sajona, Wilder Mann en alemán, Homme Sauvage en francés o Huomo Selvatico en italiano.

Esto sería a nivel general ya que existen distintas variantes de su nombre en función de las distintas culturas populares. Así en el inglés antiguo se le conocía como Wudewasa, Wodewose o Woodehouse. La terminología Wood (madera), indica la clara conexión de estos personajes con los bosques locales.

Wudewasa

En la región de Lombardía existe el término Salvan o Salvang, nombre muy común de la zona alpina. Parece ser que esta terminología deriva del dios romano de los jardines y del campo llamado Silvanus. En la zona Suiza más cercana a la influencia alemana, existe la figura de una mujer salvaje a la que llamaron Fange o Fanke, un derivado del latín Fauna, la forma femenina del dios Fauno.

En otras tradiciones o idiomas, aparecen figuras de humanos salvajes como en la zona del Tirol, donde aparece con nombres como Orke, Lorke o Fanke, derivados del latín Orcus, dios romano de la muerte.

Fuente Sobrehistoria