Las ciudades fundadas por los visigodos en la Península Ibérica, las únicas de nueva planta en Europa Occidental entre los siglos V y VIII

Vista aérea de Recópolis / foto Parque Arqueológico de Recópolis

En el año 507 la presión de los francos provocó que los visigodos, que hasta entonces habían ocupado y controlado el sur de la Galia y buena parte del norte de la Península Ibérica, pasaran a Hispania en masa. Ese año se toma como el de la fundación del Reino Visigodo de Toledo, que no se consolidaría hasta el reinado de Leovigildo (568–586) con la incorporación del reino suevo de Galicia y la franja norte cantábrica.

 

El dominio visigodo de la península se alargaría durante 196 años, hasta que en 711 comienza la conquista musulmana. Durante todo ese tiempo hubo de hacer frente a la amenaza merovingia por el noreste y a la bizantina por la costa mediterránea. El estado de guerra casi permanente impidió que los visigodos se detuviesen en la fundación de nuevas ciudades, con apenas unas pocas excepciones (solo una está confirmada y las otras son dudosas). Aun así, los visigodos serán los únicos fundadores de nuevas ciudades en Europa occidental entre los siglos V y VIII.

Reccopolis

Recópolis / foto Cortyn – Shutterstock

En el año 578 Leovigildo dirige el último reino arriano surgido de la descomposición del Imperio Romano de Occidente. Para afirmar su independencia frente a merovingios (a los que acababa de derrotar) y bizantinos decide adoptar atributos imperiales romanos: acuñación de moneda con su nombre y fundación de ciudades.

Es en este contexto que impulsa la creación de una ciudad de nueva planta en el Cerro de la Oliva (a 1,5 kilómetros de Zorita de los Canes en Guadalajara), dominando una amplia vega agrícola junto al curso del río Tajo y la sierra de Altomira.

La nombra Reccopolis (en latín, Recópolis en castellano actual), sin que los investigadores se pongan de acuerdo en si la etimología procede de su hijo Recaredo o de rexopolis (ciudad del rey). En ella intenta imitar el trazado urbanístico de Constantinopla, dotándola de murallas con puertas monumentales, acueductos, iglesias y su propio palacio real, que se extienden a lo largo de sus 33 hectáreas de superficie.

Zona de tabernas y comercios de Recópolis / foto Parque Arqueológico de Recópolis

La ocupación musulmana no modifica la estructura general urbanística, pero para el siglo IX es abandonada en beneficio de Zorita de los Canes, para cuyos nuevos edificios se emplea Reccopolis como cantera. Tras una breve repoblación cristiana entre finales del siglo XI y principios del XV, la ciudad quedaría abandonada definitivamente.

Hasta que fue descubierta en 1893 por el arqueólogo Juan Catalina García López. Las primeras excavaciones sistemáticas tendrían que esperar hasta 1945, a cargo de Juan Cabré. Se encontraron vestigios de torres cada 30 metros en las murallas, mercados y barrios comerciales y residenciales, e incluso el edificio donde se acuñaba moneda. El palacio, situado en la parte alta, tenía dos pisos y estaba conectado a una capilla palatina al estilo bizantino. En cuanto al acueducto, es el único descubierto hasta el momento de época visigoda.

La Península Ibérica en el año 586 / foto Medievalista en Wikimedia Commons

Las excavaciones de Reccopolis continúan, y el yacimiento está incluido dentro del Parque Arqueológico que se puede visitar y cuenta con museo y centro de interpretación.

Victoriacum

El mismo Leovigildo fundaría una nueva ciudad tres años más tarde, en 581, tras su victoria sobre los vascones. Lo cuenta Juan de Biclaro en su Chronicon escrito hacia 589:

…Anno V Tiberii, qui est Leovegildi XIII annus […] Leovegildus rex partem Vasconiae occupat et civitatem, quae Victoriacum nuncupatur, condidit […] (Año quinto de Tiberio y décimotercero de Leovigildo [¿581?] El rey Leovigildo ocupa parte de la Vasconia y funda la ciudad que se llama Victoriacum)

Juan de Biclaro era un sacerdote godo nacido en lo que hoy es Santarém (Portugal), que se formó en Constantinopla y a su regreso fue desterrado por Leovigildo a Barcino (Barcelona). Hacia 585 fue perdonado por el rey y nombrado obispo de Gerunda (Gerona).

Vitoria en el siglo XVII, por Bartolomé Benito de Casas / foto dominio público en Wikimedia Commons

El problema es que los investigadores no se ponen de acuerdo en la localización de esa ciudad. Algunos opinan que, dadas las similitudes del nombre, podría ser la capital alavesa de Vitoria. Otros la identifican con el yacimiento de Iruña-Veleia, a 10 kilómetros al oeste de Vitoria, y de origen romano. No han aparecido restos visigodos en la provincia de Álava que se hayan podido asociar a esta ciudad de Victoriacum, por lo que el debate continúa solo en términos etimológicos.

Sin embargo, es curioso que, cuando Sancho VI de Navarra funda la ciudad de Vitoria en 1181 en el lugar antes llamado Gasteiz, señala en el fuero de población otorgado:

Ego Sancius, Dei gracia rex Navarrae, facio hanc cartam confirmationis et roborationis vobis omnibus populatoribus meis de Nova Victoria tam presentibus quam futuris […] dono vobis ipsam villam que dicitur Nova Victoria […]

Denominando a la ciudad Nueva Vitoria y no Vitoria a secas. Lo cual posiblemente no tiene nada que ver con la existencia de la Victoriacum de Leovigildo, pero quién sabe.

Oligicus / Ologite

En febrero del año 621 el rey visigodo Sisebuto moría en extrañas circunstancias en Toledo siendo sucedido por su hijo Recaredo II, apenas un niño, quien no viviría más allá del mes de abril del mismo año. Ello propició el ascenso al trono de su tío, el general Suintila.

Vista de Olite / foto Willtron en Wikimedia Commons

Ese mismo año Suintila derrotó a los vascones, que amezaban la Tarraconense, e hizo entre ellos numerosos prisioneros y rehenes. Con ellos como mano de obra fundo y construyó una nueva ciudad, tal y como cuenta Isidoro de Sevilla en su Historia de regibus gothorum. La llamó Oligicus u Ologite (el actual Olite en Navarra, situado a 42 kilómetros al sur de Pamplona). El objetivo era establecer una linea de posiciones fortificadas, junto a Vitoria, frente a los vascones.

Sin embargo, aunque la afirmación de Isidoro se dio por cierta durante muchos siglos, las excavaciones arqueológicas en Olite sacaron a la luz restos de las murallas romanas y numerosos hallazgos epigráficos que demostrarían que la ciudad es mucho más antigua. En 2011 apareció una inscripción en Sansomain (a 15 kilómetros de Olite), fechada por el profesor Javier Velaza, de la Universidad de Barcelona, en el siglo XII. La inscripción, muy dañada, dice […]eologite[…]eon per[…]svhinthilanem Regem (que Velaza tradujo como Olite nuevo por el rey Suintila).

La inscripción hallada en Olite

Baiyara

En el Kitab al-Rawd al-Mitar (El libro del jardín fragante), diccionario geográfico de Al-Ándalus escrito entre los siglos XIII y XV, se menciona que la ciudad musulmana de Baiyara había sido fundada por Recaredo:

Bayyara, medina de al-Andalus próxima a Porcuna, de la cual le separan diez millas, su puerto sobre el Río Grande está provisto de un muro de albañilería (al-Rasif). La gran calzada que sale de la Puerta de Narbona para llegar a la Puerta de Córdoba pasaba por la puerta de ella. El arco de esta puerta existe todavía sin la menor grieta y su altura sobre el suelo es tal que un jinete podría alcanzar su cúspide con la punta de su lanza. Esta medina fue construida por Recaredo, hijo de Leovigildo, rey de los godos…

Vista de Montoro / foto DavidDaguerro en Wikimedia Commons

Lo mismo afirma Isidoro de Sevilla en el libro XV de sus Etimologías. Se desconoce la localización de esta ciudad porque no hay evidencias arqueológicas, aunque se la suele asociar con la actual villa cordobesa de Montoro (la antigua Epora romana). De hecho una teoría afirma que el castillo de Montoro se construyó usando las ruinas de Baiyara como cantera. Y que el topónimo Montoro derivaría de Mon(te Go)thorum, el Monte de los Godos.

Fuentes: Recopolis y la ciudad en la época visigoda (L. Olmo Enciso) / The Roman Empire and its Germanic Peoples (Herwig Wolfram) / Visigothic Spain 409–711 (Roger Collins) / Parque Arqueológico de Recópolis(web oficial) / Rutas Arqueológicas en Navarra / Nabarralde / Crónica de Juan, abad del monasterio de Biclaro / Historia de Álava (Antonio Rivera) / Ciudades Hispanomusulmanas (Leopoldo Torres Balbás) / Estudios de Historia y toponimia andaluza: Montoro/LBV.