El monumental relieve sedente excavado por los hititas en el monte Sípilo hace más de 3.000 años

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El relieve de Manisa / foto Klaus-Peter Simon en Wikimedia Commons

Cuando habla de Laconia en el libro tercero de su Descripción de Grecia Pausanias comenta que los habitantes de Acreas se jactaban de tener el templo más antiguo de la Diosa Madre en el Peloponeso. Pero inmediatamente a continuación menciona que la imagen más antigua de esa diosa está en otro sitio:

Los que habitan Acreas dicen que éste es el más antiguo de todos los santuarios de esta diosa en el Peloponeso, aunque los magnetes que viven al norte del Sípilo tienen en la roca de Codino la imagen más antigua de todas de la Madre de los dioses. Los magnetes dicen que la hizo Bróteas, hijo de Tántalo (Pausanias, Descripción de Grecia III–22.4)

El relieve en 1880 / foto dominio público en Wikimedia Commons

Los magnetes a quienes Pausanias hace referencia eran los ciudadanos de Magnesia del Sípilo, una fundación de la ciudad homónima de la Tesalia. Como curiosidad, estos magnetes descubrieron que las piedras encontradas en las inmediaciones de una de sus colonias se atraían o repelían misteriosamente, pudiendo ser ese el origen del término magnetismo.

El yacimiento de Magnesia del Sípilo (la moderna Manisa) se encuentra a unos 65 kilómetros al interior de la costa, al noreste de Izmir (la antigua Esmirna) en Turquía. Y como su apelativo indica, está al pie del monte Sípilo, a unos 6 kilómetros al Este de distancia, tal y como Pausanias decía.

El relieve en 2007 / foto rktanitim.com en Wikimedia Commons

Allí, excavada en la pared rocosa de la montaña a 100 metros de altura, está todavía hoy la colosal imagen. Tiene 8 metros de altura y 4 y medio de ancho y representa una figura sentada, muy desgastada por la erosión y el paso de los siglos. Ya estaba allí cuando llegaron los griegos, ya que es de origen hitita.

Decíamos que Pausanias la consideraba una representación de la Diosa Madre, esto es, de Cibeles, y esa fue la teoría más aceptada hasta hace pocos años. En ese sentido se describía la figura como llevando un tocado puntiagudo sobre la cabeza, y con las manos descansando sobre el pecho, mientras que los pies se apoyarían sobre una especie de taburete.

La imagen a finales del siglo XIX / foto dominio público en Wikimedia Commons

Ciertamente el relieve está tan dañado que es difícil distinguir apenas las formas. No obstante el consenso actual de los investigadores al respecto es que se trata de una figura barbada masculina, posiblemente representando al dios hitita de la montaña.

También se acepta generalmente que el monumento data de los siglos XIV-XIII a.C. (Edad del Bronce tardía), de tiempos del rey Suppiluliuma I (rey desde 1375 a 1322 a.C.) o su hijo menor Mursili II (entre 1321 y 1295 a.C.), y tiene un origen hitita-luvita. Esto se deduce de las dos inscripciones presentes en el relieve, una a su izquierda y otra a su derecha, escritas en jeroglíficos en lengua luvita.

Estado actual del relieve / foto Hitite Monuments

Helmuth Bossert, el arqueólogo y especialista en jeroglíficos anatolios que estudió la imagen a comienzos de la década de 1950, tradujo la inscripción de la izquierda como Príncipe Kuwalanamuwa, el mismo nombre que aparece en otros relieves hititas de la península Anatolia, aunque se desconoce si se refieren a la misma persona.

La inscripción de la derecha apenas es legible, como confirmó el hititólogo Hans Gustav Güterbock, que la examinó en 1978. Según el especialista John David Hawkins la primera parte podría leerse como Zu(wa)-wa/i-ni (Eunuco).

Una de las inscripciones / foto Hitite Monuments

El relieve debía estar ya muy dañado en tiempos de los lidios, hacia el siglo VI a.C. (es decir, unos ocho siglos después de su creación), pues estos lo tomaban por una representación de la diosa Cibeles y llevaban a cabo ceremonias y ofrendas en el monumento.

En el mismo monte hay una estructura antigua que puede ser un altar excavado en la roca, quizá para acomodar en él una estatua de piedra o madera. Pausanias lo llamó el trono de Pélope (quien más tarde daría nombre al Peloponeso):

Todavía quedan hoy vestigios de que Pélope y Tántalo vivieron en mi país: un lago que tiene su nombre por Tántalo y una tumba famosa, y hay un trono de Pélope en la cima del monte Sípilo (Pausanias, Descripción de Grecia V–13.7)

Estas líneas además parecen indicar que Pausanias había nacido en la zona, en la propia Magnesia del Sípilo.

El Trono de Pélope en 2009 / foto Mr.S.Solow-losttrails.com en Wikimedia Commons

Fuentes: Descripción de Grecia (Pausanias) / Hitite Monuments / Corpus Cultus Cybelae Attidisque (Maarten Jozef Vernasseren) / Wikipedia/LBV.