Descubren dos nuevas especies de ranas en el Parque Nacional Llanganates de Ecuador

El Parque Nacional Llanganates, en el centro de Ecuador, es algo más grande que el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, situado en la provincia de Jaén y que es el mayor espacio protegido de España. Los Llanganates son ricos en bosques y páramos, en lagunas y ríos, en plantas y animales. Por suerte algunas regiones permanecen inexploradas, sólo se pueden recorrer a pie y son prácticamente impenetrables. Cuenta la leyenda que el inca Rumiñahui escondió un tesoro rebosante de oro en algún lugar de la Cordillera de los Llanganates y jamás reveló su ubicación a los españoles, tan ávidos de riquezas.

Cutín de los Llanganates
La Pristimantis llanganati o Cutín de los Llanganates presenta un patrón de color distintivo en la región escapular y tubérculos pequeños y cónicos en el dorso.

Cuenta la leyenda que el inca Rumiñahui escondió un tesoro en la Cordillera de los Llanganates

Un equipo de investigadores de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador ha explorado las laderas orientales de los Andes ecuatorianos, en el Parque Nacional Llanganates, y no ha encontrado oro pero sí dos nuevas especies de ranas del género Pristimantis, que han sido descritas en un artículo reciente en ZooKeys. «Las nuevas especies se caracterizan por el aspecto espinoso típico de varias especies que habitan los bosques montanos«, afirman María Navarrete, Pablo Javier Venegas y Santiago R. Ron, los autores del estudio. La rana Pristimantis yanezi, conocida como Cutín de Yánez, presenta coloración en las ingles, pequeños tubérculos en los párpados superiores, en los talones y en el tarso. En cambio, la Pristimantis llanganati o Cutín de los Llanganates presenta un patrón de color distintivo en la región escapular y tubérculos pequeños y cónicos en el dorso.

Cutín de los Llanganates
El Cutín de los Llanganates, una rana descubierta en las laderas orientales de los Andes ecuatorianos, en el Parque Nacional Llanganates.

«Ambas especies han sido descubiertas en una región sobre la que hay pocas colecciones de anfibios y nada se sabe sobre su abundancia y ecología. Por tanto es recomendable situarlas en la Lista Roja de Especies Amenazadas, en la categoría de especies sin datos suficientes sobre su conservación», agregan los investigadores.

Fuente:National Geographic