Closca Bottle: la botella valenciana que quiere acabar con las botellas plásticas de un solo uso

Closca Bottle: la botella valenciana que quiere acabar con las botellas plásticas de un sólo uso

Diseñada para llevarla puesta, no para ser cargada”. Es la frase con la que la firma valenciana Closca define su próximo invento tras el Closca Helmet, el casco con el que ha revolucionado el mercado. Se trata de la Closca Bottle, una botella de diseño con la que también quieren darle una vuelta, ahora al modo en el que se consume el agua. Por ello, más allá de la estética y el confort, esta solución libre de BPA se postula como la alternativa sostenible y reutilizable al agua en botella de un solo uso.

 

Sin embargo, los impulsores de esta innovadora solución han ido un paso más lejos. Gracias a él, se ofertará junto a la botella la Closca Water App. Con esta aplicación móvil, quienes se pasen a este envase duradero y sostenible tendrán acceso a la ubicación de 56.000 puntos en los que recargar sus botellas de agua. “Te ayuda a que encuentres el sitio más cercano en el que conseguir agua gratis”.

Closca Bottle características

El agua embotellada es, con frecuencia, agua del grifo metida en plástico, cuenta el responsable de esta empresa, Carlos Ferrando, al diario La Información. “Quitemos el plástico, hagamos una botella respetuosa con el medioambiente, cómoda, que se pueda transportar bien… Un accesorio de moda para generar tendencia y que el agua vaya contigo”, apunta.

Esas son las ideas que emanan de su propuesta y de la campaña de crowdfunding lanzada para que el diseño pasara a la fase de producción. El respaldo a la Closca Bottle fue brutal: se obtuvo el 362% de la cantidad necesaria para sacar adelante el producto. Con esto, su llegada al mercado está próxima.

Como se puede ver en este vídeo, la Closca Bottle es simple, pero carga mucha más reflexión y diseño de lo que pueda parecer. Fabricada en vidrio de borosilicato, uno de los más duros que existen en el mercado, esta alternativa a las botellas se produce sin BPA alguno y, por ello, sin el riesgo para la salud y para el medioambiente que esto supone.

Además, el núcleo duro de la botella se recubre con un cobertor de silicona muy flexible que, además, está pensado para acoplarse en bicicletas, en carritos e incluso en el bolso. De ahí lo de llevársela puesta, olvidándose de cargarla, con la seguridad que aporta un cierre magnético que hace de este un invento “totalmente (y cómodamente) portátil”.

Disponible en varios colores, esta botella reutilizable de 249 litros de capacidad está además diseñada para contar con una doble abertura. Con esto, no solo se facilita su limpieza, sino que se amplían las opciones de lo que se introduce en el envase, que no pone ya límites a los cubitos de hielo o a las rodajas de limón, por ejemplo. Tampoco lo hace con el té o el café, puesto que esta botella de diseño incorpora un accesorio para infusiones.

“Es la primera botella de agua prêt-à-porter”, aseguran desde Closca, que subraya las ventajas de optar por esta aproximación. Argumentos, no faltan y a ellos alude esta empresa: en 2050, nuestros mares tendrán ya más plástico que peces. El uso y abuso de este material se traduce en 80.000 millones de botellas de plástico al año. La cantidad es tan brutal que permitiría cubrir Manhattan 34 veces. Además, lo haría durante siglos, puesto que cada botella de plástico necesita al menos 400 años para descomponerse.

Más información en Closca.

Fuente Ecoinventos