Esta situación descrita en las primeras páginas de la novela de Thomas Hardy El alcalde de Casterbridge seguramente confundirá a más de uno o le hará pensar que es sólo fruto de la imaginación del escritor.
Pero no, es algo que ocurría realmente, una vieja y asombrosa costumbre que se extendió por Inglaterra desde finales del siglo XVII, motivada por las circunstancias jurídicas.
“-Pues, la verdad, no entiendo cómo los hombres que tienen mujeres y no las quieren, no se libran de ellas como hacen los gitanos con sus caballos viejos -estaba diciendo ahora el hombre de la carpa-. ¿Por qué no las venden en subasta pública a otros hombres necesitados de tales piezas? ¡Por mis antepasados que yo vendería la mía ahora mismo si alguien me la quisiera comprar!
(…) El joven y beodo marido ponderó unos segundos esta alabanza inesperada sobre su mujer, medio dudando de la prudencia de su actitud con la dueña de tales cualidades. Pero rápidamente volvió a su postura inicial y dijo con un exabrupto:
-Pues bien, aquí tienen una buena oportunidad. Estoy abierto a cualquier oferta por esta joya de la creación.” Seguir leyendo Cuando los ingleses vendían a sus esposas en el mercado en los siglos XVII-XIX