Arqueólogos descubren por primera vez minas de obsidiana prehistóricas

Arqueólogos de la Universidad Ca’ Foscari hallaron por vez primera minas de obsidiana prehistóricas de la Edad del Bronce, situadas en Georgia.

Apesar de que se sabe que la minería de obsidiana era una práctica común en la prehistoria, hasta ahora nunca se habían encontrado pozos excavados con esta finalidad. En Europa la mayor parte de este material volcánico se recogía en superficie, como las piezas halladas en algunos yacimientos neolíticos de la Península Ibérica, procedentes de las laderas del macizo volcánico del Monte Arci en Cerdeña.

Este es uno de los cuatro únicos yacimientos de obsidiana del Mediterráneo central, junto a los de Lipari, Pantellaria y Palmarola. En el Egeo se encuentran los de Melos y Gyali, mientras que en Anatolia son conocidos los de Acigol y el volcán Göllü Dag.

Desde estos yacimientos la obsidiana recorría las rutas comerciales hacía oriente y occidente, y fue usada ya desde la Edad de Piedra para fabricar herramientas de corte. Su importancia se mantuvo incluso a lo largo del cuarto y tercer milenios a.C., época a la que correspondería el hallazgo realizado por el equipo del arqueólogo Paolo Biagi en el monte Chikiani de Georgia.

La importancia del descubrimiento reside en los datos que puede aportar sobre las actividades mineras en la historia euroasiática, y la extracción planificada de este tipo de vidrio volcánico, un aspecto del que los investigadores apenas tienen conocimientos.

Herramientas de obsidiana prehistóricas / foto Kafkasmurat en Wikimedia Commons

El monte Chikiani se eleva 2.400 metros sobre el nivel del mar, al noreste del lago Paravani, y posee numerosas vetas de obsidiana que se originaron por la erupción de un volcán hace unos 3 millones de años. En su ladera norte, a unos 2.200 metros de altitud, se encontraron hasta 250 pozos para la extracción del material, todos ellos rodeados de restos procedentes de la actividad minera.

La obsidiana extraída era posteriormente trabajada en talleres, ocho de ellos encontrados también en las cercanías de los pozos, aunque los investigadores creen que puede haber muchos más. Luego los artefactos resultantes eran distribuidos a asentamientos prehistóricos a través de rutas comerciales, algunos de ellos a cientos de kilómetros de distancia, aunque se desconoce el sistema empleado.

Pozos mineros de obsidiana en el Monte Chikiani / foto unive.it

Uno de los aspectos que más interesan a los arqueólogos es conocer cómo se organizaba la extracción en un lugar tan elevado que permanecía cubierto de nieve durante seis meses al año y con temperaturas extremadamente bajas.

Junto a los pozos mineros se encontraron también túmulos funerarios y complejos megalíticos que incluyen alineamientos de piedras de hasta 100 metros de longitud. Su estudio podría arrojar luz sobre aspectos hasta ahora desconocidos de la cultura de Kurá-Araxes, una civilización que se desarrolló en la zona entre el año 3400 y el 2000 a.C. y cuyo principal asentamiento se halla en la meseta de Ararat.

Fuentes: Caucasus: discovery of the first prehistoric obsidian mines / Wikipedia/LBV