La organización internacional WWF, dedicada a la conservación de la naturaleza, «celebra el continuo aumento de la población de linces» en la península Ibérica y valora «de forma positiva» el censo de 2015 publicado el pasado lunes por la Junta de Andalucía, que permite conocer la evolución de las diferentes poblaciones de lince ibérico, el felino más amenazado del mundo, según WWF. La Junta de Andalucía, por su parte, «considera un objetivo prioritario conseguir que el lince ibérico pase de especie amenazada a especie vulnerable«, anunció el pasado 4 de abril. Para WWF esto se puede conseguir deteniendo dos amenazas principales: la escasez de conejos, su principal alimento, y los reiterados atropellos en carreteras, que han impulsado la campaña Ni un lince más atropellado, que ya se acerca a su objetivo de 30.000 firmas.

Sus dos amenazas principales: la escasez de conejos y los reiterados atropellos en carreteras

Los censos anuales para controlar las diferentes poblaciones de lince ibérico se realizan en Andalucía mediante cámaras trampa estratégicamente situadas en los territorios linceros. Esta metodología de censo se realiza desde junio, cuando los cachorros empiezan a acompañar a sus madres y pueden ser detectados, hasta enero o febrero del año siguiente. En cambio, en Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal, donde se iniciaron las primeras sueltas en 2014, la metodología de censado se realiza por seguimiento directo de los ejemplares liberados. La cifras reflejadas en el censo de 2015 son «esperanzadoras«, según WWF, porque se han alcanzado los 404 individuos: 361 en Andalucía y 43 en Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal. Sierra Morena es la zona de mayor concentración de individuos, repartidos entre los parques naturales Sierra de Cardeña y Montoro (Córdoba), Sierra de Andújar (Jaén) y las áreas de reintroducción de Guadalmellato y Guarrizas.

Fuente: National Geographic