Ya hemos hablado en otras ocasiones de mujeres que tuvieron una participación más o menos destacada en la guerra. Las vimos vikingas, galesas, bretonas y, en suma, de nacionalidades diversas; entre ellas figuraban varias españolas y hoy vamos a insistir con las féminas nacionales recordando la figura de la Dama de Arintero, la hija de un noble leonés que ante la ausencia de un hermano varón cogió la armadura y la espada para representar a su familia en la Guerra de Sucesión Castellana del último cuarto del siglo XV.