Nucleares sí, nucleares no

El debate sobre la energía nuclear ha estallado como la central de Fukushima, pero creo que por las razones equivocadas. Primero quiero dejar claro que no estoy a favor de la energía nuclear, pero no por los motivos que está dando la gente. Creo que el riesgo de un accidente en una central nuclear no es muy superior al riesgo de accidente que puede tener otro tipo de instalaciones. Por ejemplo, si el complejo petroquímico de Tarragona salta por los aires seguramente sería bastante perjudicial tanto para las personas que viven alrededor como para el medio ambiente en general. Lo mismo digo de una central hidroeléctrica, ya que si por accidente su presa revienta no me gustaría estar en el recorrido del agua. Lo que realmente me preocupa de la energía atómica son los residuos, todavía no se sabe que hacer con ellos durante los miles de años que están activos.

 

 

El tema de los residuos es algo de lo que no se habla cuando me parece fundamental. Se habla de que la energía atómica es relativamente barata, pero en ese precio nunca entra lo que cuesta mantener los residuos controlados. Esos residuos radiactivos son una hipoteca para el futuro, nadie dice de donde saldrá el dinero para gestionarlos durante los próximos mil años, que no es poco tiempo y supongo que sí mucho dinero.

Hay otro factor en contra, además del de los accidentes nucleares y los residuos radiactivos que nunca se tiene en cuenta, una pequeña desventaja que tiene la energía atómica y que nunca se pone sobre la mesa, y es que no debemos olvidar que el combustible de estas centrales es finito. De la misma manera que los combustibles fósiles,el combustible atómico es limitado y algún día se acabará, así que no puede ser la solución de futuro que nos están diciendo porque llegará un momento en que necesitaremos una alternativa.

No digo que sea fácil sustituir nuestras fuentes de energía rápidamente, vivimos en un mundo muy dependiente energéticamente y que no se está preparando para un mundo sin la energía barata del petróleo. Pero sí que tenemos que plantearnos como queremos afrontar este futuro y creo que la energía atómica no es una alternativa interesante. Una energía que no se sabe que hacer con sus residuos de miles de años y que se puede acabar como se acabará el petróleo no es un futuro esperanzador. Cada día veo más claro que la única alternativa es la reducción de consumo energético, no podemos vivir consumiendo lo que consumimos en un mundo con recursos escasos. De modo que las únicas alternativas viables que veo son las energías renovables, que puede que no estén suficientemente maduras como para sustituir al petróleo, pero es la única apuesta ganadora.

Fuente:Eco 13